Plácido Domingo protagonizará la apertura del Baile de la Opera de Viena
Interpretará los pasajes "I'm off to chez Maxim's" y "Silent Lips" de la opereta "La Viuda Alegre" de Franz Léhar, junto a la soprano rusa Olga Peretyatko.
La presentación será el próximo 4 de febrero.
El tenor español Plácido Domingo será el protagonista de la ceremonia de apertura del Baile de la Opera de Viena el próximo 4 de febrero, en la que cantará y también dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Viena, según anunció hoy el prestigioso escenario.
Domingo, que cumple 75 años el próximo 21 de enero, interpretará los pasajes "I'm off to chez Maxim's" y "Silent Lips" de la opereta "La Viuda Alegre" de Franz Léhar, junto a la soprano rusa Olga Peretyatko.
La estrella española también tomará la batuta en esta apertura del llamado "baile de los bailes" para dirigir a miembros de la Filarmónica de Viena y de la Orquesta de la Ópera de Viena la obertura de "El Barbero de Sevilla", de Rossini.
El Baile de la Ópera de Viena, celebrado por primera vez en 1935, es el evento más glamuroso e importante de la temporada de bailes que se celebra en Austria entre enero y marzo.
Aunque en los últimos años ha perdido la fama internacional que ganó en la década de 1990 con la presencia de estrellas como Gina Lollobrigida o Sophia Loren.
La actriz estadounidense Brook Shields será la invitada del empresario austríaco Richard Lugner, quien desde 1991 contrata cada año a famosos del mundo del espectáculo para que le acompañen a este baile.
Con todo, sigue siendo una cita esencial en el calendario de todos los que son algo, o pretenden serlo, entre la clase política, empresarial y cultural austríaca, y un alarde de lujo.
El precio de las entradas en esta su 60 edición oscilan entre los 290 euros de la más barata (sin asiento) hasta los más de 20.500 euros que cuesta un palco con capacidad para hasta diez personas.
Más de 800 botellas de champán elaborado con uvas austríacas se consumirán por parte de más de 5.000 asistentes al evento que ocuparán la pista de baile en que se transforma el patio de butacas una vez que el maestro de ceremonia lance la famosa invitación de "Alles Walzer" (todos al vals).