Premio Nobel de la Paz recorrió el Museo de la Memoria y abogó por los niños
Kailash Satyarthi visitó esta mañana el museo que narra los hechos ocurridos en Chile entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990.
En 2014 ganó el Nobel de la Paz junto a la pakistaní Malala Yousafzai.
Kailash Satyarthi junto a su esposa, Sumedha (izquierda), y la directora ejecutiva de la Corporación Opción, Consuelo Contreras (derecha).
Ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 2014 junto a la pakistaní Malala Yousafzai y ayer miércoles el activista indio Kailash Satyarthi arribó a Chile para ser parte de la quinta edición del Congreso del Futuro, evento donde estará el domingo 24 de enero.
Satyarthi llegó al país con la idea de aprovechar su estadía y este jueves recorrió el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos junto a su esposa, Sumedha, y la directora ejecutiva de la Corporación Opción, Consuelo Contreras.
Fundador y presidente de la Marcha Global Contra el Trabajo Infantil, Satyarthi ha estado en primera línea desde hace 30 años contra el trabajo y la explotación infantil, liberando a más de 80 mil niños.
En su visita al museo que expone las torturas y crímenes ocurridos en dictadura, el activista abogó por los niños y hasta envió un mensaje a Barack Obama, quien fue reconocido con el Nobel de la Paz en 2009.
"La historia del mundo es una mezcla entre esperanza y esperanza, violencia y paz, cobardía y valentía, oscuridad y luz. Pero la historia nos ha enseñado que siempre es la luz la que gana, la esperanza, la verdad es la que gana. Esto es lo que puedo sentir en este museo. La esperanza y la verdad va a ganar", dijo Satyarthi en conversación con los medios presentes.
"Hemos visto todo tipo de violencia, de tortura, todas las cosas malas que han pasado están en este museo, pero cientos de millones de niños todavía están enfrentando este tipo de violencia y distintos tipos de violencia. Millones de niños están siendo vendidos a precios menores que animales. Millones de niños han sido esclavizados. Ese es un gran problema que existe en el mundo y nuevos tipos de violencia y esclavitud están surgiendo en el mundo recientemente", agregó.
"Lo que hemos visto en Siria, lo que hemos visto en Irak... Jóvenes son capturados y a muchos de ellos les entregan armas de combate. Han sido prisioneros y han sido capturados...Niñas son capturadas y son vendidas como trabajadoras sexuales en menos de lo que cuesta un paquete de cigarrillos y eso es inaceptable", declaró.
Para Kailash Satyarthi, "si un niño no está seguro en cualquier parte del mundo, si un niño en el mundo es violentado es una maldición para toda la humanidad. Un solo niño en peligro es un niño de muchos".
Un mensaje a Obama
Estados Unidos es uno de los dos países del mundo que se niega a ratificar la Convención de los Derechos del Niño, tratado internacional que fue adoptado por las Naciones Unidas en 1989 y que estable los derechos básicos de todos los menores de 18 años.
Si bien la mayor parte de los países firmaron y validaron legalmente el tratado –incluido Chile (1990)–, la Convención de los Derechos del Niño nunca ha sido ratificada por Estados Unidos, por lo que si bien aprueba lo descrito en el documento, no se compromete legalmente a acatar lo que allí dice.
"Me gustaría pedirle al presidente Obama que ratifique la Convención de las Naciones Unidas respecto a los derechos de los niños. Y ese es mi pedido a un premio Nobel de la Paz de otro Nobel de la Paz", expresó.
Realidad chilena
Cuando Kailash Satyarthi comenzó su lucha, la cantidad de niños que trabajan era de 260 millones en el mundo y hoy esa cifra ha descendido a 168 millones.
En Chile, en tanto, son 220 mil los niños y niñas que trabajan, lo que representa un 6,6 por ciento de la población infantil.
Si bien Chile ratificó la Convención sobre los Derechos de los Niños en 1990, desde esa fecha no se ha aprobado una ley de protección a los derechos de los niños, lo que para muchos es una de las grandes deudas que tiene el Estado, aunque este año podría saldarse.
"Es un problema global. Pero sé que el Estado chileno y la sociedad están trabajando en nuevas legislaciones y priorizando el tema legal de los niños", comentó Satyarthi sobre la realidad chilena.
Para el premio Nobel, "algo está muy claro, y es que no tenemos el suficiente poder político y esperanza política para poder hacer esto. Si los líderes mundiales fueran sinceros y honestos con los niños, trabajaran por ellos... cientos de niños no estarían enfrentado los problemas que enfrentan en la actualidad".
Satyarthi concluyó que para solucionar la problemática "el mundo tiene que invertir en los niños. El seis por ciento de los recursos internacionales tiene que ser para el desarrollo de los niños, pero lamentablemente solo el dos por ciento se invierte en temas educacionales para los niños... la educación es primordial, pero tiene que ser educación de calidad, igualitaria para todos y que tenga un alto componente en temas de la ciudadanía global".