Bowie pidió arrojar sus cenizas en Bali y dejó casi la mitad de su fortuna a su esposa
Este viernes se conocieron detalles de su testamento.
Parte de su fortuna también quedará en manos de sus hijos, su asistente personal y la ex niñera de uno de sus hijos.
Iman y David Bowie se casaron en 1992 y permanecieron unidos hasta el pasado 10 de enero.
Antes de su muerte el pasado 10 de enero, David Bowie pidió que sus cenizas fueran arrojadas en las costas de la isla de Bali, de acuerdo a los rituales budistas.
Así quedó manifestado en su testamento, del cual este viernes se conocieron mayores detalles tras una publicación en New York Post.
El cantante y compositor dejó cerca de la mitad de su fortuna, avaluada en unos US$100 millones, a su esposa Iman, mientras que el resto fue repartido entre sus hijos Duncan Jones y Lexi Zahra Jones.
Bowie también dejó US$2 millones a su amiga y asistente personal, Corinne "Coco" Schwab, y US$1 millón para la ex niñera de su hijo Duncan, Marion Skene.