De cara a la entrega de restos, la Fundación Neruda espera "que se sepa la verdad"
Fernando Sáez, director ejecutivo de la organización, dijo a Cooperativa que desea "que no queden dudas" tras los exámenes forenses.
Adelantó además la ceremonia de entierro que se efectuará a fines de abril en Isla Negra.
"Lo peor que podría pasar es que queden dudas" de si Neruda murió envenenado o no, dijo Sáez, quien no comparte dicha tesis.
El director ejecutivo de la Fundación Pablo Neruda, Fernando Sáez, comentó este jueves en Cooperativa el proceso de restitución de los restos del poeta a Isla Negra, tras la exhumación efectuada en abril de 2013, por petición del juez Mario Carroza, en el marco de la investigación judicial por su presunto envenenamiento.
Sáez resaltó, en conversación con Lo Que Queda del Día, que tras la entrega del cuerpo, anunciada para el próximo 26 de abril, se efectuará un cuarto funeral para el Premio Nobel de Literatura 1972.
La primera vez -luego de su muerte en septiembre de 1973- sus restos descansaron en un mausoleo cedido por la familia Dittborn en el Cementerio General. Siete meses después fueron trasladados al nicho 44 del módulo México. Años después, el 11 de diciembre de 1992, fueron exhumados y llevados para un velatorio ceremonial en el Salón de Honor del ex Congreso Nacional, para luego ser trasladados a Isla Negra.
Consultado sobre cómo será el nuevo entierro, Sáez respondió: "Imagino que muy sobria, pero evidentemente necesita ser una ceremonia respetuosa y bastante decidora, muy definida".
El personero no detalló si la ceremonia se realizará en forma pública o privada, pero sí subrayó que se realizará en Isla Negra, lugar donde vivió Neruda y "donde él pidió ser enterrado", puesto que "merece descansar en paz".
"Lo peor sería que queden dudas"
Respecto al proceso judicial iniciado tras la denuncia del ex chofer Manuel Araya y de la querella del Partido Comunista, Fernando Sáez criticó la idea de que el poeta haya fallecido por acción de terceros y no de una forma natural.
"Según lo que recogieron los peritos que examinaron su cuerpo, se halló el cáncer, pero no arrojaron evidencia clara de que hubiese sido un ataque furtivo de militares", resaltó.
En esta línea, recordó que "durante más de 40 años nunca se habló de que Neruda hubiese muerto de otra cosa que no fuera un cáncer".
"Uno se pregunta por qué esto no se dijo antes... El hecho de que ahora se diga que lo mataron no tiene la misma relevancia política que en 1973", enfatizó.
"Siempre es útil que se sepa la verdad, pero lo interesante es saber qué porcentaje existe de que esto vaya a ocurrir y no queden dudas, que sería lo peor que podría pasar" destacó, en resolución a la determinación que se dé tras los estudios toxicológicos.