Francia se convierte en el primer país que prohíbe a los supermercados botar la comida
Se deberán firmar contratos de donación con organizaciones benéficas y bancos de alimentos.
Los responsables se exponen a multas de 75.000 euros y dos años de cárcel.
Los activistas franceses esperan poder convencer a la UE para que se adopten medidas similares en los otros Estados miembros.
A mitad del año pasado Arash Derambarsh, un concejal de 35 años del pequeño municipio de Courbevoie, suburbio al noroeste de París, movilizó a Francia con una iniciativa que lanzó para crear una ley que impidiera a los supermercados tirar o desechar alimentos que no vendan y a cambio donarlos a beneficiencia o bancos de alimentos.
Solo unos meses después, el senado francés certificó que la propuesta de Derambarsh se materializará: esta semana Francia se convirtió en el primer país del mundo donde los supermercados tienen prohibido tirar o destruir los alimentos que se quedan sin vender.
La medida se hará efectiva a partir de este miércoles.
Según informa The Guardian, ahora, los jefes de supermercados por sobre los 400 metros cuadrados tendrán que firmar contratos de donación con organizaciones benéficas, de no hacerlo arriesgan multas por 75 mil euros o dos años de prisión.
Por su parte, los bancos de alimentos están obligados a recoger y almacenar los alimentos en condiciones higiénicas y distribuirlos adecuadamente. Con esto los bancos de alimentos y organizaciones benéficas estiman entregar 10 millones más de alimentos cada año.
Los activistas de la campaña francesa esperan poder convencer ahora a la UE para que se adopten medidas similares en los otros Estados miembros.