La ONU advirtió "devastador" efecto que El Niño tendrá en sur de África
El continente enfrenta su temporada de lluvia "más seca" de los últimos 35 años.
Llaman a prepararse ante la posibilidad de que la población con hambre alcance su nivel más alto desde la crisis alimentaria de 2002 y 2003.
En Sudáfrica, Zimbabue y Lesoto se han declarado emergencias por sequía.
El fenómeno de El Niño tendrá un efecto "devastador" en las cosechas y la seguridad alimentaria del sur de África, que vive actualmente una intensa sequía, informaron este viernes agencias de la ONU y otras organizaciones en Roma.
En amplias partes de Zimbabue, Malaui, Zambia, Sudáfrica, Mozambique, Botsuana y Madagascar, la actual estación de lluvias está siendo la más seca de los últimos 35 años, mientras que en el norte de Namibia y el sur de Angola también escasea el agua.
Así lo recoge un comunicado conjunto del Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Red de sistemas de alerta temprana para casos de hambruna (FEWS NET) y el Centro común de investigación (JRC) de la Comisión Europea.
La sequía se ha expandido en la región desde el inicio de la estación agrícola de 2015 y 2016 debido a uno de los episodios más fuertes de El Niño del último medio siglo.
En consecuencia, en muchas zonas se está retrasando la plantación de cultivos y los que crecen lo están haciendo en condiciones "muy pobres", según las organizaciones.
Temperaturas más altas de lo habitual
Los distintos análisis coinciden en que continuarán las lluvias por debajo de la media y las temperaturas se mantendrán más altas de lo habitual en la mayor parte de África meridional, lo que impactará de manera negativa en la producción.
Asimismo, se han reducido las reservas de cereales y los precios de los alimentos han subido (el del maíz creció a un nivel récord en enero en Sudáfrica y Malaui), aumentando la inseguridad alimentaria en la región.
Aunque todavía es pronto para predecir una cifra de personas afectadas por la sequía, las organizaciones llamaron a las autoridades y los socios humanitarios a prepararse ante la posibilidad de que la población con hambre alcance su nivel más alto desde la crisis alimentaria de 2002 y 2003.
En Sudáfrica, Zimbabue y Lesoto se han declarado emergencias por sequía, mientras que en países como Botsuana, Suazilandia y Namibia las autoridades están limitando el uso de agua para hacer frente a la carestía, y en Zambia y Zimbabue los niveles bajos de la presa de Kariba han obligado a imponer cortes de electricidad.