Harald Beyer: El control de identidad preventivo es una medida burda
El director del CEP consideró "inconveniente" la iniciativa que se discute en el marco de la agenda corta antidelincuencia.
"Conducirá a que se trate desigualmente a las personas y grupos que forman parte de nuestra nación", dijo el ex ministro de Educación.
Para el ex ministro de Educación, las policías aplicarán los controles recurriendo "inevitablemente" a "prejuicios".
El director del Centro de Estudios Públicos, Harald Beyer, hizo este domingo una tajante crítica al proyecto de ley que busca permitir que Carabineros realice controles preventivos de identidad, y que se discute en el marco de la llamada "agenda corta antidelincuencia".
El ex ministro de Educación del Gobierno de Sebastián Piñera señaló que ésta es una "iniciativa inconveniente", una "manera burda" de combatir la delincuencia, que además "distrae recursos" y traerá "efectos indeseables", al contribuir con la "discriminación" de ciertos sectores de la población.
"Conviene preguntarse si es razonable que el Estado utilice su poder de coacción, que le ha sido conferido por todos los ciudadanos, para enfrentar de una manera tan burda el fenómeno de la delincuencia", expresó Beyer en una columna publicada en el diario El Mercurio.
El economista argumentó que "en una democracia las distintas personas y grupos sociodemográficos que la componen deberían tener la expectativa de que van a ser tratados con igual respeto" y que, en este sentido, "los efectos no deseados de esta iniciativa son evidentes".
"Se ha argumentado que el riesgo de estos efectos es bajo, fundamentalmente porque el control de identidad no es muy intrusivo (...). Sin embargo, sabemos que las policías van a ejercer esta medida con un importante grado de discreción" y "la fuente que alimentará esta discreción será inevitablemente el prejuicio"
"La aplicación de esta política, por muy loable que sea su motivación, conducirá a que se trate desigualmente a las personas y grupos que forman parte de nuestra nación", alertó Beyer, resaltando que, en dicha medida, la expectativa de igualdad de trato "quedará lesionada".
"Ello no solo eleva las desconfianzas, sino que reduce la cohesión social. Pero, además, al contribuir a la discriminación y a la exclusión, solo terminará deslegitimando la indispensable lucha que el Estado chileno debe emprender en contra de la delincuencia", concluyó.