Fiscalía por "robo del siglo": La codicia los llevó a cometer el delito
El atraco, realizado en 2014 en el aeropuerto de Santiago, tuvo un botín de más de 6.000 millones de pesos.
Seis imputados comparecen ante la Justicia.
El juicio debía comenzar hace dos meses, pero se postergó. Los imputados arriesgan penas de hasta 15 años de cárcel.
A las 09:00 horas de este lunes, en dependencias del Centro de Justicia, comenzó el juicio oral contra los imputados por el llamado "robo del siglo".
El atraco contra un camión de transporte de valores de la empresa Brinks fue perpetrado en agosto de 2014 en la losa del Aeropuerto Arturo Merino Benítez y cobró notoriedad debido a la inusualmente alta cuantía del botín, que superó los 6.000 millones de pesos.
Seis son los imputados que comparecen desde esta mañana en el juicio: Mario Vásquez, Roque Quintanilla, Fabián Olguín, Francisco Morales, Cristián Niñoles y Alexis Niñoles, para quienes la Fiscalía pide penas de hasta 20 años de cárcel.
Los seis acusados se encuentran en prisión preventiva y enfrentan cargos por robo con intimidación y porte de arma de fuego, entre otros.
En sus alegatos de apertura, el fiscal Eduardo Baeza dio cuenta del elaborado plan que efectuaron estos seis sujetos para cometer el robo y también cómo gastaron este dinero adquiriendo millonarios bienes como propiedades, automóviles lujosos y costosos viajes al extranjero y sostuvo que "la codicia los llevó a cometer el delito".
"Toda esa elaboración era para saciar su codicia, de saciar su hambre de riqueza, de dinero, que tal como lo dije en la apertura, obtuvieron dinero que probablemente una persona honradamente jamás podría obtener", sostuvo.
El comienzo de este juicio estaba programado originalmente para el mes de diciembre, pero "motivos de fuerza mayor" obligaron a su postergación y se estima que esta etapa podría extenderse por hasta un mes.
Defensas: "Investigación se funda en puras presunciones"
La Fiscalía reconoció que sólo tiene prueba indiciaria y no directa respecto a la participación de los imputados, lo que fue cuestionado por las defensas.
El defensor público Rodrigo Barrera -que representa a Quintanilla y Vásquez- criticó que "esta investigación se funda en puras presunciones, creencias infundadas, de tal manera que también se ha seguido una suerte de intuición probatoria, que en nuestro concepto obedece más bien a una búsqueda obstinada y ciega de obtener un resultado determinado".
"Ese resultado no se puede buscar a cualquier costo, ni menos bajo presión de tener que encontrar culpables en el corto plazo", añadió el abogado.
Barrera añadió que "es el momento en este juicio que debe imperar la verdad. Han escuchado a la Fiscalía en términos de indicar que, básicamente, no cuenta con prueba directa".
"Nosotros sostenemos que no solo no hay prueba directa, sino que también no existe derechamente prueba alguna que permita incriminar a Roque (Quintanilla) y a Mario (Vásquez) en este caso. Por lo tanto, hemos solicitado derechamente que se les absuelva de los cargos que presentó la Fiscalía", concluyó.
El Ministerio Público también reconoció que no se ha podido determinar a qué lugar fue a parar el resto de los 6.000 millones de pesos sustraídos durante el robo, y que se ha logrado recuperar cerca del 17 por ciento de lo robado.
En paralelo, existe una orden de detención internacional en contra de otros dos sospechosos que estarían en Europa.