Primer banco de heces en Holanda ya cuenta con donantes
Las heces son tratadas, filtradas y congeladas.
Las muestras permitirán tratar a más de 100 pacientes al año con infecciones intestinales crónicas.
Se espera que los donantes seleccionados entreguen una muestra diaria de su excremento.
El primer banco de heces de Holanda ya trabaja con sus primeros donantes, de quienes recogerá muestras que, tras ser tratadas y filtradas, podrán ser usadas para reconstruir la flora intestinal de más de 100 pacientes al año con infecciones intestinales crónicas.
El principal objetivo de este peculiar banco, puesto en marcha por la Universidad de Leiden, es luchar contra la Clostridium difficile, una bacteria que afecta a unas 3.000 personas al año en Holanda y que está relacionada con el abuso de antibióticos.
Cuando esta bacteria se desarrolla y crece, causa diarrea y daña gravemente la macrobiótica del intestino, y en un cinco por ciento de los casos la infección se vuelve crónica.
En el momento en el que esto ocurre "la flora intestinal no puede recuperarse por sí misma, así que necesita ayuda. Lo que hacemos es sustituírsela por una nueva", explicó a EFE Ed Kuijper, profesor de la Universidad de Leiden.
Para conseguir esto, los médicos utilizan las bacterias recogidas en las heces de los pacientes sanos para recolonizar el intestino, creando una flora intestinal nueva y sana en el paciente.
Los candidatos a donantes ya están pasando las primeras pruebas para comprobar que sus heces son apropiadas para formar parte del banco y los requisitos son exigentes, mientras que en una segunda fase se analizará los excrementos de los seleccionados y de cada diez se elegirá solamente a uno o dos.
"Al final del proceso esperamos tener entre cinco y diez donantes, es todo lo que necesitamos", apuntó.
A diferencia de Estados Unidos, donde los donantes de heces son recompensados económicamente, la Universidad de Leiden no ofrecerá ningún tipo de compensación monetaria.
El profesor explicó que "lo ideal es que el donante nos deje una muestra al día, dos horas después de la defecación, por eso pedimos como condición que viva cerca de Leiden. Si hace esto durante tres semanas tendremos más de 20 muestras. Estas heces serán entonces procesadas y filtradas para convertirlas en un líquido que se congelará y mantendrá a 80 grados bajo cero".