Sacerdote imputado en "Vatileaks 2": Filtré documentos como "un modo de pagar"
Lucio Vallejo participó en la segunda jornada de interrogatorio realizada este martes.
El periodista Emiliano Fittipaldi aseguró que la acusación en su contra quedó "desmontada".
Fittipaldi aseguró que Vallejo no fue presionado a entregar los documentos.
El sacerdote español Lucio Vallejo dijo este martes, en el segundo día de su interrogatorio por un tribunal de la Santa Sede, que filtró a los periodistas documentos vaticanos reservados como "un modo de pagar" por su libertad.
El religioso español reiteró su confesión del lunes, cuando dijo haber entregado documentos a los dos periodistas imputados en el proceso conocido como "Vatileaks2", pero dijo que fue por la presión que soportaba por parte de la imputada Francesca Chaouqui.
El interrogatorio a Vallejo, que comenzó el lunes con las preguntas del fiscal y de su abogado, continuó este martes con una hora y media de preguntas de los defensores del resto de los imputados en este proceso que juzga a cinco personas por filtración de documentos vaticanos.
Por su parte, el periodista italiano Emiliano Fittipaldi, imputado por filtración y publicación de documentos vaticanos reservados, consideró que ha quedado desmontada "completamente" la acusación contra él y otro periodista.
A su salida del tribunal que lo juzga y tras la celebración de una nueva audiencia a puerta cerrada, Fittipaldi dijo que los interrogatorios al sacerdote Vallejo "han desmontado completamente las acusaciones que el Vaticano tiene" contra los dos profesionales.
Sostuvo que han demostrado que ninguno de los dos presionó al sacerdote español para que les filtrara los documentos secretos en el caso conocido como "Vatileaks2".
"(Vallejo) Balda ha dicho que no ha tenido presiones ni amenazas (...). A cuestiones reiteradas tanto de los jueces como de los abogados, no ha dado ningún ejemplo concreto de aquello que yo y (Gianluigi) Nuzzi hemos hecho para tener acceso a una serie de documentos que después han terminado en nuestras manos", señaló.
El periodista lamentó que "en el Vaticano un periodista pueda ser juzgado simplemente por hacerse preguntas", lo que calificó de "inaceptable".
"Estamos siendo procesados por haber hecho preguntas. Yo estoy siendo procesado porque he hecho algunas preguntas al secretario de la Prefectura económica", agregó en relación al sacerdote.
Vallejo Balda es el único imputado sobre el que pesa una medida cautelar: fue detenido el 1 de noviembre en la Gendarmería, el 23 de diciembre fue puesto bajo arresto domiciliario y ahora el Vaticano ha vuelto a encarcelarlo por comunicarse con el exterior.
El sacerdote español fue secretario de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA), de donde procedía la mayor parte de los archivos revelados.
En este proceso penal se investiga la filtración y publicación de documentos reservados de carácter financiero y en él están imputadas cinco personas: los dos periodistas que divulgaron los documentos en sus libros, Nuzzi y Fittipaldi, Balda, la italiana Francesca Chaouqui y el administrativo Nicola Maio.