Evo Morales amenazó con presentar una nueva demanda contra Chile
El presidente boliviano quiere llevar la controversia por las aguas del Río Silala ante "instancias internacionales competentes".
Acusó un "uso y aprovechamiento unilateral e ilícito" por parte de nuestro país.
"Chile no acepta amenazas y también podría contrademandar", se apresuró en responder el canciller Heraldo Muñoz.
"He instruido a Diremar que estudie las alternativas jurídicas para asumir la defensa de nuestras aguas del Silala ante las instancias internacionales competentes", señaló Evo.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó este miércoles con presentar una nueva demanda internacional contra Chile por el "uso y aprovechamiento unilateral e ilícito" de las aguas del Río Silala.
"Cada día Chile se aprovecha ilegal y arteramente de ese recurso natural sin compensar ni un centavo. Este acto abusivo y arbitrario que vulnera nuestro patrimonio no puede continuar", dijo Morales en un discurso realizado en el marco de la conmemoración del "Día del Mar".
"Contamos con un equipo nacional e internacional altamente especializado y experimentado para asumir éste y cualquier otro reto jurídico en la defensa de los intereses del pueblo boliviano. Por esa razón, hermanas y hermanos, he instruido a Diremar (la Dirección de Reivindicación Marítima) que estudie las alternativas jurídicas para asumir la defensa de nuestras aguas del Silala ante las instancias internacionales competentes", señaló el mandatario.
El gobernante hizo este anuncio tras recapitular el curso de la demanda que Bolivia planteó en 2013 contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para pedir una negociación que le permita recuperar la salida soberana mar pérdida en la Guerra del Pacífico, en 1879.
Argumentos enfrentados
Bolivia sostiene que la zona del Silala, situado en el departamento andino de Potosí, contiene manantiales cuyas aguas fluyen a Chile por canales artificiales construidos hace más de 100 años, por lo que varias veces ha exigido una compensación económica al Gobierno chileno y a empresarios del norte de esa nación.
Chile afirma, en tanto, que éste es un río de curso internacional, por lo que sus aguas no son exclusivas de Bolivia.
Ambos países negociaron entre 2009 y 2010 un acuerdo para que las empresas del norte de Chile comenzaran a pagar por el uso de esas aguas mientras se aclaraba si eran manantiales o un río, pero el documento no se firmó porque la región de Potosí exigió que también se pagara lo que llaman la "deuda histórica" por el aprovechamiento de esos caudales desde hace más de 100 años.
Heraldo Muñoz: "Chile no acepta amenazas"
La respuesta del Gobierno en Santiago no se hizo esperar y el propio ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, replicó a "esta eventual presentación de una nueva demanda" señalando que "Chile no acepta amenazas ni diálogo con condiciones".
"Chile va a proteger sus intereses nacionales. Quiero recordar que Chile también puede iniciar acciones judiciales contra Bolivia en las instancias internacionales (...) Podemos también activar nosotros instancias jurídicas internacionales para defender nuestros legítimos intereses", subrayó Muñoz en un punto de prensa en dependencias de la Cancillería.
"Puede haber eventualmente, en términos hipotéticos, una nueva demanda (de parte de Bolivia), pero Chile también podría contrademandar, porque nosotros tenemos claridad de que éste es un río internacional de aguas continuas y nos asisten derechos importantes respecto a este río internacional. De hecho, en el pasado se estuvo a punto de lograr un acuerdo que a último minuto se cayó por el lado boliviano, así que hay que hacer memoria. Estamos preparados para cualquier eventualidad, en todo caso", señaló con dureza el ministro.
Consultado por la posibilidad de alcanzar una solución antes de que el diferendo llegue a un nuevo juicio entre los dos países, Muñoz respondió que "si hay una amenaza de estudiar una nueva demanda, evidentemente que no hay sustento para dialogar".
El canciller defendió la actitud de diálogo asumida por Chile y recordó la presentación de un video a favor de la "integración" durante la víspera y la entrega de un tríptico informativo hoy en estaciones del Metro de Santiago (ver archivo).
Momento interno complejo
El anuncio de Morales se da a cinco años de que, también en la conmemoración del "Día del Mar", pero en 2011, confirmara la decisión de recurrir a tribunales internacionales debido al "enclaustramiento" terrestre que derivó de la guerra; proceso que terminó radicado en La Haya.
También se produce sólo semanas después de perder el referendo en el que buscaba la posibilidad de postular a una nueva reelección en el año 2019, en medio de una polémica por el presunto tráfico de influencias a favor de una empresa en la que trabaja su ex pareja y madre de su hijo, Gabriela Zapata, actualmente en prisión.
El momento complejo para el presidente quedó reflejado en una encuesta de Equipos Mori publicada el lunes por el diario El Deber que reflejó una caída del 76 al 55 por ciento en su aprobación entre noviembre de 2015 y marzo de 2016.
El sondeo señaló que el 64 por ciento de los bolivianos considera que Morales miente respecto de su lío con Zapata y el hijo que, originalmente, señaló que había muerto, pero luego se supo que estaba con vida.
Bolivia: "Nos acompaña la verdad"
El embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, sostuvo que la demanda marítima es reconocida como justa a nivel diplomático y que los bolivianos tienen "en el alma tatuado" el tema.
Yo lo digo en Nueva York, en Naciones Unidas, que no solamente nos acompaña la verdad, la historia, el derecho internacional, nos acompaña también la solidaridad de los pueblo del mundo y nos acompaña la verdad", manifestó el embajador.
"Yo creo que uno de los grandes mensajes que tiene que entender Chile es que los bolivianos tenemos este tema tatuado en nuestra alma. Es parte de nuestra identidad", agregó.