Intendente de Los Lagos por marea roja: Lo primero es llegar con ayuda familiar solidaria
El Gobierno declaró zona de catástrofe por la presencia de un alga nociva que ha provocado millonarias pérdidas.
"No todos los mariscos están afectados", subrayó Leonardo de la Prida.
Cuando el alga desaparezca sus consecuencias se mantendrán "a lo menos dos, tres o cuatro meses", dijo el intendente.
El viernes la Presidenta Michelle Bachelet decretó zona de catástrofe en la Región de Los Lagos por la presencia de marea roja en las costas de la zona. Con esta medida se pretende ir en ayuda de los trabajadores que realizan actividades relacionadas con la extracción de mariscos.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el intendente Leonardo de la Prida explicó que esta declaración permite "ver la posibilidad que la industria y el mercado no se sientan afectados".
La autoridad regional señaló que lo primordial es "poder llegar rápidamente a los pescadores y a las personas que señalaban estar de brazos cruzados sin poder 'parar la olla'".
De la Prida precisó que la marea roja afecta aproximadamente a 7.000 personas, y añadió que la cifra de 500 familias a las que se le brindará el aporte solidario, conforme lo señaló Bachelet, "fueron los grupos identificados más tempranamente", quienes han "tomado conocimiento con los diferentes municipios y dirigentes de los pescadores artesanales para poder coordinar la respuesta".
"No todos los mariscos están afectados"
El intendente hizo además un llamado de tranquilidad, indicando que "no todos los mariscos están afectados".
"Todo lo que no venga de las zonas que están cerradas por la autoridad sanitaria también se puede comercializar, no toda la región está cerrada", aseguró, recordando que "los pescados no están afectados" y "el congrio, la merluza, el salmón, se pueden seguir consumiendo sin ningún problema".
"Si los santiaguinos dejan de comer allá afecta a nuestra región", puntualizó De la Prida, subrayando que el fenómeno de marea roja "nunca había existido" como se presenta en estos momentos, y responde a "un fenómeno de El Niño muy acentuado que ha significado el afloramiento de estas algas nocivas".
Además, indicó que la duración de la zona de catástrofe depende de la presencia del alga y que "podría disminuir entre cuatro y seis semanas si se mantiene este fenómeno del niño acentuado. Si es que estuviéramos un temporal grande que moviera mucho la superficie del mar, eso podría ayudar a que se disolviera un poco".
No obstante, si el alga desaparece "las consecuencias se mantienen, porque los mariscos que se han contaminado con la toxina van a durar a lo menos dos, tres o cuatro meses y tendremos que estar atentos a las necesidades que tengan las personas durante todo ese tiempo", finalizó.