Representante de David Llanos confirmó interés desde México por el ariete
Gustavo Debeza dijo que Veracruz preguntó por el delantero cruzado.
Aseguró que el jugador no quiere abandonar el elenco precordillerano.
El representante del delantero de Universidad Católica David Llanos, Gustavo Debeza, habló este miércoles con Al Aire Libre y confirmó que Veracruz de México mostró interés por contar con el ariete, aunque éste no quiere dejar al cuadro precordillerano.
"Siempre aparecen clubes preguntando por diferentes jugadores. En este caso es Veracruz de México, pero ellos están viendo el cupo de los extranjeros. Ahora está Pablo Marini, que dirigió a Audax Italiano en su momento, pero tienen tomados los cupos de extranjeros", dijo Debeza.
"Hay sondeos por su situación y el posible interés por él", añadió.
Eso sí, explicó que el foco del futbolista "es empezar a entrenarse para llegar bien a la pretemporada el 1 de junio. El foco de su carrera como profesional y deportista es jugar la Copa Sudamericana y la Libertadores, que bien merecido lo tiene".
"El está muy conforme en la UC. En los últimos partidos se sintió gratificado y fue artífice importante, junto con el plantel, de lo que fue el éxito en la obtención del campeonato", sentenció.
Las renovaciones siguen lentas
Respecto a los jugadores que el cuadro cruzado quiere retener para la próxima temporada, ninguno de los casos ha avanzado demasiado, debido a diferentes factores.
En el caso de Nicolás Castillo, Club Brujas de Bélgica -dueño del 70 por ciento del pase del goleador- quiere vender su parte del futbolista a quien venga con la mejor oferta. Por ahora, Cruz Azul de México manifestó interés por contar con el artillero.
Lo de Christian Bravo, en tanto, es más complicado. Granada, dueño de su carta, recibió una oferta de empresarios chinos para comprar el club, por lo que no habrán partidas de jugadores hasta que aquella situación no se resuelva.
Finalmente, la negociación por retener a Germán Lanaro está lenta debido a que ambas partes se están tomando todo el tiempo necesario para acordar los términos del posible nuevo contrato.