Trump asegura que juez que lo investiga por fraude lo hace "por ser mexicano"
El dictamen ordena que salgan a la luz los documentos internos de la Universidad Trump, acusada de fraude.
El magnate es acusado de seducir a estudiantes para registrarse en cursos por un coste de hasta 35.000 dólares.
El candidato republicano es acusado de fraude por alumnos de su universidad que acusan haber pagado millonarias cifras por cursos guiados por el magnate.
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos Donald Trump rechazó la sentencia de un juez federal contra él, acusándole de "odio" y especulando que su dictamen tiene que ver con que "resulta ser de origen mexicano".
Como consignó El País, a pesar de las especulaciones de Trump, el magistrado Gonzalo Curiel no es mexicano. El juez nació en 1953 en Chicago y se graduó en la escuela de leyes de la Universidad de Indiana en 1979.
Curiel ordenó el pasado viernes que se publiquen los documentos internos de la universidad en el marco de una demanda colectiva contra la institución, que ofrecía clases de gestión en el sector inmobiliario.
El magnate convertido en político se enfrenta en la actualidad a dos grandes denuncias relacionadas con la Universidad Trump y que avanzan ya en los tribunales. La primera es una demanda colectiva en California que acusa a la entidad de seducir a los estudiantes de seminarios para registrarse en cursos por un coste de hasta 35.000 dólares bajo la promesa de recibir la instrucción de expertos elegidos personalmente por Trump.
La otra demanda fue interpuesta por el fiscal general de Nueva York en 2013 y le acusa de defraudar a más de 5.000 personas a través de una universidad que nunca recibió licencia como institución educativa. El fiscal pidió una compensación de 40 millones de dólares en este caso y acusa a Trump, dueño del 93 por ciento de la institución, de haber operado un fraude que le aportó más de 5 millones de dólares.
En ambas demandas, los abogados de Trump alegan que por cada estudiante que alega haber sido defraudado, ellos cuentan con decenas que dicen lo contrario. También han defendido ante el juez que la publicación de los documentos internos sobre el funcionamiento de la universidad puede perjudicar a sus intereses comerciales, a pesar de que no aceptarán nuevos alumnos hasta que se resuelvan las demandas.
El juicio por la demanda colectiva en Nueva York, como las elecciones presidenciales, tendrá lugar el próximo mes de noviembre.