Malos resultados en las encuestas ponen en el debate un cambio de gabinete
La desaprobación al Gobierno llegó en mayo al 80 por ciento y hubo importantes caídas en la valoración de los ministros.
Analistas y parlamentarios de la Nueva Mayoría coinciden en la necesidad de ajustes en el equipo.
"No hay que ser cientista político ni periodista especializado para percatarse de que el actual gabinete no da para más", señaló el diputado PPD Jorge Tarud.
Tras un nuevo mes de malos resultados en las encuestas para el Gobierno, el cambio de gabinete es un concepto que comienza a repetirse entre los analistas políticos y los dirigentes de la Nueva Mayoría.
El lunes la encuesta semanal Plaza Pública-Cadem dio a la Presidenta Michelle Bachelet un 21 por ciento de aprobación y 70 por ciento de rechazo; sus peores resultados dentro de dicho estudio, y ayer el estudio mensual de Adimark ubicó a la Mandataria en un 24 por ciento de apoyo y 72 por ciento de rechazo, su peor nivel histórico.
No sólo eso: la desaprobación al Gobierno aumentó nueve puntos y llegó a 80 por ciento, la Nueva Mayoría quedó por debajo de Chile Vamos en valoración positiva (16 versus 18 por ciento), mientras el promedio de aprobación del equipo ministerial retrocedió a 43 puntos; el mínimo del actual periodo presidencial.
Estas cifras se dan a consecuencia de una fuerte caída en la consideración del trabajo de varios ministros: Rodrigo Valdés (Hacienda, -12 puntos, 39 por ciento de aprobación), Máximo Pacheco (Energía, -8 puntos, 37 por ciento), Alberto Undurraga (Obras Públicas, -11 puntos, 35 por ciento), Marcelo Díaz (Segegob, -7 puntos, 46 por ciento), Nicolás Eyzaguirre (Segpres, -1 punto, 38 por ciento), Jorge Burgos (Interior, -6 puntos, 35 por ciento), Javiera Blanco (Justicia, -4 puntos, 30 por ciento) y Adriana Delpiano (Educación, -5 puntos, 30 por ciento).
"Yo creo que la ambigüedad está siendo muy costosa para el Gobierno y que se necesita un replantamiento. Creo que se requeriría un cambio de gabinete", dijo a la luz de los resultados el director de Adimark, Roberto Méndez, planteamiento que coincide con el de Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de Cadem:
La Presidenta debería aprovechar su viaje a París para planificar un cambio de gabinete. Necesita recuperar la agenda, subir expectativas.
— Roberto Izikson (@rizikson) 30 de mayo de 2016
También se cuadran con tal idea analistas como Eugenio Rivera y Marco Moreno, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la Universidad Central.
"Los albañiles, los maestros que tienen hoy día (en el Gobierno) para terminar la obra gruesa de la Presidenta, de la que ella tanto ha hablado, a lo mejor no son los indicados para los detalles que hay que resolver", opinó el académico de la U. Central.
Tarud: El actual gabinete no da para más
Las críticas a la labor del equipo ministerial no se circunscriben, sin embargo, al ámbito de los cientistas políticos, sino que también se escuchan también al interior de las propias filas de la Nueva Mayoría.
"Yo creo que hay un problema de la capacidad de llevar adelante y encabezar todos los procesos de cambio en cuanto a que los equipos, la gestión de Gobierno, tienen que mejorar", señala Juan Luis Castro, jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista.
"No hay que ser parlamentario, cientista político ni periodista especializado en política para percatarse de que el actual gabinete de la Presidenta Bachelet ya no da para más", opina el diputado PPD Jorge Tarud.
"Hoy en día es evidente que la Presidenta tiene que estar reflexionando acerca de un cambio que yo estimo que es absolutamente necesario", agregó Tarud, que abogó por "personas con capacidad de gestión, capacidad política y de poder explicarle y comunicar bien a la ciudadanía lo que se está haciendo".
Chahín pide primero un "cambio de actitud"
Para el jefe de la bancada DC, Fuad Chahín, "si un cambio de gabinete significa un cambio de actitud, un cambio de prioridades, un cambio de enfoque, puede ser (positivo), pero nada garantiza que ello pueda ocurrir".
"Si este gabinete es capaz de dar un golpe, de volcar al Gobierno en una acción política concentrada en la gestión, concentrada en las reformas, siendo más prolijos en la gestión, siendo más eficientes en la política, siendo más claros en despejar las incertidumbres, creo que sería perfectamente posible comenzar a revertir las cosas; pero no siempre los cambios de gabinete van acompañados de un cambio de actitud", apuntó Chahín.