Fotografías y cineastas ponen rostro a la inmigración latina en EE.UU.
Se inaugura a pocos días de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre las medidas migratorias del presidente Barack Obama.
Las fotografías "cuentan historias" de "familias que dieron un paso adelante".
Los rostros de inmigrantes que esperan la regularización de su estatus legal en todo Estados Unidos llegaron a Washington en una exposición fotográfica que se inaugura a pocos días de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre las medidas migratorias del presidente Barack Obama.
Las fotografías dan voz a los más de cinco millones de personas que se beneficiarían del alivio migratorio, agrupadas bajo el título "Los rostros de DAPA y DACA", en referencia a las iniciativas migratorias impulsadas por Obama para frenar las deportaciones .
La exhibición aterrizó en la capital tras recalar en ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Milwaukee (WI).
Los organizadores, el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa (FIRM), planean exhibir las imágenes en las escaleras de la Corte Suprema el viernes, a modo de protesta a la espera de que el Tribunal desbloquee las medidas migratorias, bloqueadas en los tribunales por una coalición de 26 estados.
El programa de Acción Diferida (DACA) frenaría la deportación de los jóvenes conocidos como "dreamers" (soñadores) que llegaron a EE.UU. en la infancia, acompañando a sus padres indocumentados.
De forma complementaria, se podrían acoger al alivio migratorio los padres indocumentados de ciudadanos estadounidenses o con residencia permanente, de acuerdo con la Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA).
Las fotografías "cuentan historias" de "familias que dieron un paso adelante", explicó la directora de la asociación Derechos de Inmigrantes y Justicia Racial, Kica Matos.
"Dejé mi país para que mis hijos tuvieran una mejor vida de la que yo tuve", dijo hoy Carolina Morán, mexicana residente en California que pide la renovación de DACA para que sus cinco hijos puedan completar una educación superior.
En apoyo al proyecto fotográfico, los cineastas Yarely Arizmendi y Sergio Arau acudieron hoy al lanzamiento de la exhibición y presentaron un nuevo proyecto que incide en esta problemática.
Con su filme de ficción "Un día sin mexicanos" (2004), Arizmendi y Arau ironizaron sobre las consecuencias de una hipotética desaparición de todos los mexicanos de California.
Los codirectores, emigrantes mexicanos, trabajan en una película que repite el tema pero con un enfoque más crítico, renovado por la tensión a la espera del plan migratorio y el clima preelectoral.
A pesar de que el título será "Otro día sin mexicanos: ahora esto es personal" no consistirá en una secuela sino en "un análisis más crítico y con mucho más humor", dijo a Efe Arizmendi, que también actuará en la película.
El rechazo al inmigrante continúa más de una década después del primer filme pero la respuesta puede ser "diferente esta vez por el mayor grado de concienciación y la cantidad de personas a las que afecta" la reforma migratoria, señaló la cineasta.
La figura del magnate Donald Trump, aspirante a la Presidencia con un discurso antiinmigrantes, aparecerá en la gran pantalla aunque aún falta por concretar si tendrá un personaje o se le aludirá de forma velada, adelantó a Efe Sergio Arau.
"Los mexicanos siempre hemos sido el chivo expiatorio" en el discurso político basado en la "industria del miedo" como el de Trump, acusó Arau.
El filme, a caballo entre la caricatura política y el cine comprometido, comenzará a rodarse en la primavera de 2017.