La generación dorada del fútbol chileno alcanzó el bicampeonato de América
La selección nacional sumó un nuevo éxito en la Copa América Centenario.
La dimisión de Sampaoli, los líos de la ANFP y un inicio dubitativo marcaron el proceso de Pizzi.
La generación dorada sumó un nuevo éxito a su palmarés
La generación dorada de Chile alcanzó un nuevo éxito al conquistar la Copa América Centenario tras superar vía penales en una infartante final a Argentina en Nueva Jersey, éxito que le permitió confirmar sus pergaminos futbolísticos en el certamen continental y celebrar un inédito bicampeonato.
El camino a un nuevo lauro estuvo plagado de dificultades, tanto futbolísticas como dirigenciales, ya que la "Roja", a menos de un año de su primer título oficial, debió sobreponerse a los escándalos de la ANFP y la partida de Jorge Sampaoli.
Los líos por corrupción de Sergio Jadue y su directiva, que detonaron durante la caída con Uruguay en Montevideo por las Clasificatorias en noviembre del 2015, convulsionó indefectiblemente el momento del equipo y trajo como consecuencia la salida del técnico de Casilda.
Se inicia la era Pizzi
Tras ello, se renovó la plana directiva con Arturo Salah como nuevo timonel y en marzo de 2016 se oficializó a Juan Antonio Pizzi como nuevo seleccionador, en busca de encausar el equipo, tanto en las Clasificatorias como en la Copa Centenario.
Con el santafesino en la banca, Chile se estrenó con una ajustada derrota ante Argentina en Santiago, para luego sumar un revitalizar triunfo sobre Venezuela como visitante, ambos duelos válidos camino a Rusia 2018.
No obstante, sendas caídas en duelos amistosos ante Jamaica y México, y nuevamente a manos de los trasandinos por 2-1 en el estreno en el certamen continental sembraron enormes dudas, no solo por la nueva dirección técnica, sino también por el bajo rendimiento de los seleccionados.
Tras ello, vino un agónico y polémico triunfo sobre Bolivia en tiempo de adición por 2-1 que mantuvo la incertidumbre, pero abrió la puerta a una posible clasificación a segunda ronda, lo que finalmente acaeció con otra victoria, esta vez por 4-2 sobre Panamá.
Reivindicación y gloria
Sin embargo, todo cuestionamiento se disiparía tras la fase de grupos, ya que Chile mejoraría del cielo a la tierra y sortearía cuartos de final pulverizando a México por 7-0 el 18 junio en Santa Clara, con rendimientos superlativos de Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.
Esa notable recuperación se confirmaría cuatro días más tarde, cuando la "Roja" enfrentó a Colombia en Chicago y lo superó con claridad por 2-0 -goles de Charles Aránguiz y José Pedro Fuenzalida- bajo una tormenta que prolongó durante más de dos horas el inicio del segundo tiempo.
Fortalecidos por esas victorias ante dos candidatos al título, la selección se instaló en la gran final, instancia en que se midió otra vez con la Argentina de Lionel Messi, aunque esta vez, los nacionales saldrían airosos tras empatar 0-0 y definir desde el punto penal.
De esta manera, Alexis, Vargas, Arturo Vidal, Claudio Bravo, Gary Medel y compañía lograron el bicampeonato continental para Chile, sumando un nuevo éxito a su palmarés, en una nueva muestra de carácter y talento.