Oposición francesa critica que yihadista de atentados en París tenga privilegios en prisión
Cuestionan que Salah Abdeslam tenga acceso a una sala privada para hacer deporte.
"Debe estar en su celda, hay que protegerlo para evitar que se suicide y que se le pueda juzgar", dijo el diputado conservador François Fillon.
Señalaron que la medida "enfada a los franceses, a las familias de las víctimas".
La derecha francesa criticó que Salah Abdeslam, el único de los terroristas de los atentados de París del 13 de noviembre que está entre rejas, disponga de una sala para hacer deporte reservada para él en la cárcel donde está recluido.
"No hay ninguna razón para que tenga el menor trato de favor, para darle el menor confort. Debe estar en su celda, hay que protegerlo para evitar que se suicide y que se le pueda juzgar, pero eso es todo", declaró el diputado y antiguo primer ministro conservador François Fillon.
En una entrevista radio-televisada por BFM TV y RMC, Fillon dijo que le parecía "incomprensible" que se le hubiera preparado un espacio específico para hacer deporte, algo que "enfada a los franceses, a las familias de las víctimas".
Su reacción llega después de que otro diputado de su partido Los Republicanos, Thierry Solère, revelase la existencia de esa sala privativa para Abdeslam tras realizar una visita sorpresa -como lo autoriza su estatuto de parlamentario- a la prisión de Fleury Mérogism, en la región de París, el pasado 29 de junio.
Según el relato de Solère en Le Journal du Dimanche, se sorprendió de que se hubiera transformado una celda en gimnasio "y todavía más" que "su uso se hubiera reservado en exclusiva" al presunto yihadista.
En esa celda se ha instalado un aparato para practicar el remo y se han encargado otros de musculación.
Fillon se quejó de que Abdeslam goce de esas condiciones cuando Fleury Mérogis es una prisión con problemas derivados de un número de internos muy superior al de plazas (la ocupación es del 190 por ciento), lo que implica que muchos tienen que dormir en colchones directamente sobre el suelo.
Solère contó que pudo ver al supuesto terrorista a través de la media docena de cámaras que lo vigilan de forma permanente -incluso en el váter-, y que permiten observar de forma detallada todo lo que hace (e incluso lo que lee).
Dijo que vio a este hombre -arrestado en Bruselas el 18 de marzo y trasladado a Francia el 27 de abril- "cansado y nervioso" y que le dio la impresión de estar "muy tenso".
El diputado escribió al ministro de Justicia, Jean-Jacques Urvoas, para que justifique la razón de que se le haya habilitado un espacio reservado para hacer deporte.