Tony Blair admitió que apoyó la invasión a Irak sobre la base de "información errónea"

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Autor: Cooperativa.cl

El ex primer ministro británico reaccionó a la publicación del "informe Chilcot", que restó validez a las pruebas sobre la existencia de armas de destrucción masiva.

Dijo sentir "pena" y "arrepentimiento", pero negó haber actuado "de manera deshonesta".

 EFE

El informe reveló que Blair se había comprometido con George Bush a apoyarlo "en cualquier circunstancia".

El ex primer ministro británico Tony Blair (1997-2007) admitió este miércoles que las pruebas que proporcionaron los servicios de inteligencia para justificar la invasión a Irak en el año 2003 eran "erróneas" y ofreció disculpas públicas por haber apoyado a Estados Unidos en la decisión de iniciar el conflicto bélico.

"La información de inteligencia que se produjo en el momento de la guerra resultó ser errónea y las consecuencias resultaron ser más hostiles, prolongadas y sangrientas de lo que habíamos imaginado", dijo Blair pocas horas después de la divulgación del llamado "informe Chilcot", documento oficial cuya elaboración tomó siete años y que lo acusó de no haber agotado las opciones pacíficas y haber sobreestimado la amenaza que suponía Sadam Husein.

"Expreso más pena, arrepentimiento y disculpas de las del que ustedes puedan llegar a conocer o creer", agregó Blair, quien dijo asumir "toda la responsabilidad" por los errores consignados en el informe.

"Sé que hay personas que nunca lo olvidarán ni me perdonarán por aquella decisión y piensan que la tomé de manera deshonesta. Pero, como deja claro el informe, no hubo ninguna mentira", agregó el ex mandatario británico, descartando la existencia de algún "compromiso secreto" con Washington "para ir a la guerra".

"No provocamos el terrorismo"

"Lo que no puedo aceptar, como dicen algunos, es que apartando a Sadam provocamos el terrorismo de hoy en día en Oriente Medio y que deberíamos haberlo dejado ahí. Estoy profundamente en desacuerdo con eso", señaló el ex líder laborista, asegurando que el entonces líder iraquí era "una continua amenaza para la paz y para su propia gente".

Blair afirmó que, 13 años después de la invasión, el escenario político en Irak es mejor de lo que habría sido si no se hubiera intervenido: "Aunque presenta muchos retos, al menos tenemos un Gobierno electo, reconocido como legítimo por la comunidad internacional, que está luchando contra el terrorismo", argumentó.

El mencionado "informe Chilcot" consigna entre sus págnas que "la invasión y posterior inestabilidad en Irak" habría provocado, para julio de 2009, "la muerte de al menos 150.000 iraquíes -probablemente más- la mayoría de ellos civiles", mientras "más de un millón de personas fueron desplazadas".

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La publicación del reporte ya genera las primeras protestas en Londres. Acusan a Blair de "mentiroso". (Foto: EFE)

 

El texto también indica que en abril de 2002 (meses antes de la invasión) Blair le trasladó al entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, su intención de apoyarle "en cualquier circunstancia".

A este respecto señaló el ex premier que "no había ninguna prisa por ir a la guerra", pero "tenía que tomar una decisión".

"Pensé en Sadam y su historial, en el carácter de su régimen. Pensé en nuestra alianza con América (Estados Unidos) y su importancia para nosotros en el mundo posterior al 11 de septiembre", aseveró.

En una declaración escrita divulgada más temprano, Blair había señalado que tomó la decisión de apoyar la guerra de "buena fe" y para el "mejor interés" de su país, a la vez que expresó "profundo pesar por la pérdida de vidas y el sufrimiento que ha causado a las familias".

Cameron: "Tenemos que asumir"

Reaccionó también al citado informe de John Chilcot el actual primer ministro, David Cameron, quien recordó que, en su momento, todos los partidos, incluido el suyo, apoyaron la guerra contra Irak.

"Todos los que votamos (en la Cámara de los Comunes) a favor de atacar Irak debemos asumir nuestra parte justa de responsabilidad", afirmó el jefe del Gobierno, destacando también que Chilcot no encontró pruebas de "ilegalidad" ni de "engaño" por parte de Blair. 

"No dice explícitamente que hubiera un intento expreso de engañar a la gente" por parte del Gobierno de la época.

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David Cameron descartó que Blair haya tenido una intención deliberada de "engañar a la gente". (Foto: EFE)

Corbyn: El origen de "una catástrofe"

En tanto, Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista, al que pertenece Blair, dijo que la guerra de Irak fue un "acto de agresión militar" basado en un pretexto "falso".

En una declaración en la Cámara de los Comunes del Parlamento, Corbyn -que votó en 2003 en contra de la invasión- insistió en que se trató de un conflicto armado "ilegal", como lo han considerado muchos expertos legales internacionales.

"La decisión de invadir y ocupar Irak en marzo de 2003 fue la decisión de política exterior más significativa tomada por un Gobierno británico en tiempos modernos. Dividió a esta Cámara y enemistó al Gobierno con la mayoría del pueblo británico. La intervención armada no fue -como dijo John Chilcot- el último recurso. Francamente, fue un acto de agresión militar lanzada bajo un pretexto falso", lamentó Corbyn.

El político opositor agregó que la guerra extendió el terrorismo en la región, en vez de haber protegido la seguridad de la población iraquí: "La invasión y la ocupación de Irak han sido para muchos una catástrofe", sostuvo.

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El "informe Chilcot" confirma que la invasión a Irak fue una "agresión ilegal", dijo el actual líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn. (Foto: EFE)