Uruguay ganó dura batalla legal contra Philip Morris
Tribunalinternacional desestimó la demanda de la tabacalera en contra del Estado uruguayo por su política antitabaco.
Philip Morris buscaba una compensación de 25 millones de dólares, pero ahora deberá pagar al país sudamericano.
El laudo que dio la razón a Uruguay, de 3,4 millones de habitantes, frente a la multinacional Philip Morris en una demanda por las leyes antitabaco del país se equipara al triunfo de David contra Goliat, símil que utilizó tiempo atrás el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, para ilustrar el caso.
Tras seis años de litigio, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), dependiente del Banco Mundial y con sede en Washington, desestimó la demanda de Philip Morris Internacional (PMI) contra el Estado uruguayo por la política antitabaco impulsada por Vázquez en su primer mandato (2005-2010).
El laudo dictado por el Ciadi, de 250 páginas, obliga a la tabacalera a pagar 7 millones de dólares por los gastos del proceso, además de la totalidad de los honorarios y costos del tribunal y de administración, que ascienden a casi 1,5 millones de dólares.
"Desde ahora, cuando las tabacaleras intenten moderar las regulaciones del convenio marco con la amenaza de un litigio, se encontrarán con nuestro precedente", exclamó el viernes Vázquez en una alocución difundida a través de todo el espectro televisivo y radiofónico del país tras conocerse el resultado.
La demanda de Philip Morris
PMI buscaba una compensación de aproximadamente 25 millones de dólares por los daños supuestamente causados por las regulaciones decididas por Uruguay.
En concreto, PMI se oponía a la obligación de vender las distintas variedades de cigarrillos con una presentación única por marca y a incluir advertencias sanitarias que cubran el 80 por ciento de la parte frontal y posterior de las cajetillas.
Amparándose en una sede legal que la multinacional estableció en Lausanne (Suiza), la demanda ante la Ciadi alegaba que esas medidas suponían el incumplimiento por parte de Uruguay de un Tratado Bilateral de Inversión (TBI) vigente con el país helvético.
El tribunal, constituido por los árbitros internacionales Gary Born (Estados Unidos), James Crawford (Australia) y el presidente del mismo, Piero Bernardini (Italia), desestimó los reclamos tras estudiar los argumentos de las dos partes.
Tabaré Vázquez celebra
"El Estado uruguayo ha salido ganancioso y las pretensiones de las tabacaleras han sido rotundamente rechazadas", afirmó Vázquez en su intervención de hoy.
El presidente uruguayo, oncólogo de formación, defendió que las medidas sanitarias implantadas "para el control del tabaco y la protección de la salud" han sido "expresamente reconocidas como legítimas".
"Expusimos en el arbitraje que no es admisible priorizar los aspectos comerciales por encima de la defensa de los derechos fundamentales como son la vida y la salud, posición que fue compartida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)", continuó.
Por su parte, la multinacional del tabaco difundió un comunicado tras el fallo del tribunal en el que indicó que los hechos "requerían aclaración bajo la ley internacional, la cual las partes ahora han recibido", y expresó su respeto a la decisión tomada.
De entre los miembros del tribunal, solo Born adjuntó una declaración de disidencia en el fallo, si bien dejó claro que está de acuerdo con las conclusiones finales.
Para Born, la "presentación única" de la marca comercial en las cajetillas de tabaco es un "requisito sin precedentes (...) manifiestamente arbitrario y desproporcionado" que "constituyó una denegación del tratamiento justo y equitativo en virtud del Artículo 3(2) del TBI y del derecho internacional".
De igual forma, este árbitro dijo no estar de acuerdo con el hecho de que el Estado suramericano no le proporcionara a los demandantes "alguna forma de recurso judicial tras las sentencias contradictorias de la Suprema Corte de Uruguay y del Tribunal de lo Contencioso Administrativo".