Autor de la matanza en Dallas dejó mensaje escrito con su propia sangre
La policía reconoció que el hombre dejó mensajes confusos que aún no han podido descifrar.
Sin embargo, aseguraron que Micah Xavier Johnson planeaba un ataque mayor.
Se cree que el agresor había planeado atacar a las fuerzas de seguridad antes de las muertes de dos hombres negros a manos de agentes blancos.
La Policía de Dallas reveló que el autor de la matanza de cinco policías dejó un mensaje escrito con su propia sangre, el cual aún no han podido descifrar y aseguró que el sujeto planeaba un ataque de mayores proporciones para "hacer pagar" a los agentes por la violencia contra las minorías-
El jefe de la policía local, David Brown, detalló a CNN que "nuestro registro de la casa del sospechoso nos lleva a creer, basado en los materiales para la fabricación de bombas y el diario que encontramos, que había estado practicando detonaciones y que tenía material suficiente para haber provocado efectos devastadores en nuestra ciudad y nuestra área del norte de Texas".
Los investigadores están "convencidos", aseguró Brown, de que el atacante, Micah Xavier Johnson, "tenía otros planes" y "pensaba que estaba haciendo lo correcto al hacer pagar a los policías por lo que el veía como esfuerzos de los agentes por castigar a la gente de color".
La policía trabaja sobre la teoría de que el agresor había planeado atacar a las fuerzas de seguridad antes de las muertes de dos hombres negros a manos de agentes blancos en Luisiana y Minesota a principios de esta semana, que desataron la protesta de Dallas y otras en varias ciudades del país.
"Creemos que esas muertes solo desataron su delirio para acelerar sus planes y vio la protesta de Dallas como una oportunidad de empezar a sembrar el caos entre nuestros agentes", señaló Brown.
El mensaje con su propia sangre
Los investigadores aún no han podido determinar si Johnson actuó solo o tuvo cómplices, pero sí confirmaron que no tenía antecedentes penales, solo una denuncia por abuso sexual dentro del Ejército.
Tras revisar el diario con tácticas de combate que encontraron en el domicilio del agresor, los agentes han concluido que "obviamente tenía algún tipo de delirio".
"Había partes un poco confusas que son difíciles de descifrar. Solo puedo añadir que, en la pared del lugar donde murió, escribió las letras 'RB' con su propia sangre", apuntó el jefe de policía.
"Lo que nos lleva a creer que estaba herido cuando subía al segundo piso del edificio, además donde explosionamos la bomba había más letras escritas con su sangre", añadió.
Brown también confirmó que durante las negociaciones con los agentes Johnson dijo que solo quería hablar con un agente afroamericano, una filtración a los medios que el jefe de policía pidió que no se repitiera porque entorpece la investigación en marcha.
El jefe de policía también defendió su decisión de enviar un robot con una bomba adosada al estacionamiento donde estaba atrincherado el atacante para poner fin a la situación y evitar que hiriera a más agentes y civiles.
"Teníamos que hacer todo lo que estaba en nuestra mano por evitar más daño. Volvería a usar el robot si tuviera que hacerlo", afirmó Brown, rechazando así las críticas "que se hacen desde la comodidad y la seguridad, y no en el lugar de los hechos" sobre el uso de este tipo de tecnología por parte de la policía.