La carta con la que se despidió el renunciado director de Gendarmería
Tulio Arce hizo llegar una misiva a los funcionarios de la institución.
"El camino recorrido no ha sido fácil", afirmó.
Arce no hizo alusiones específicas a las polémicas de los "jubilazos" y del uso irregular de licencias médicas que detonaron su salida, ayer por la noche.
El renunciado director de Gendarmería, Tulio Arce, afirmó que se aleja de la entidad "con la tranquilidad y certeza" de haber entregado todas sus "capacidades para el cumplimiento de los objetivos" que le tocó desempeñar.
"El camino recorrido no ha sido fácil", señaló el oficial en una carta dirigida a los funcionarios.
"En Gendarmería (el camino) nunca lo es y probablemente nunca lo sea, dada la naturaleza de este servicio y las complejidades que debemos administrar. Pero es precisamente esa impronta la que nos caracteriza como funcionarios penitenciarios y la que nos hace fuertes en la adversidad", agrega el texto.
La carta completa de Tulio Arce
Estimadas funcionarias y estimados funcionarios.
Al dejar esta Institución, tras 30 años de servicio, (quiero) expresar a ustedes mis más sinceros agradecimientos por haberme permitido compartir con todas y todos ustedes esta experiencia de vida.
(Quiero) decirles que me alejo con la tranquilidad y certeza de haber entregado todas mis capacidades para el cumplimiento de los objetivos que en cada cargo y responsabilidad me tocó desempeñar, incluido el de Director Nacional, que además, significó un verdadero orgullo y por cierto, un sueño hecho realidad.
El camino recorrido no ha sido fácil. En Gendarmería nunca lo es y probablemente nunca lo sea, dada la naturaleza de este servicio y las complejidades que debemos administrar. Pero es precisamente esa impronta la que nos caracteriza como funcionarios penitenciarios y la que nos hace fuertes en la adversidad.
Es también esa forma de encarar el trabajo cotidiano la que nos distingue de cualquier otro organismo del Estado y la que nos hace trascender más allá de los diversos episodios que hemos debido afrontar en nuestra historia.
Es con ese aprendizaje de vida con el que me voy, con los buenos momentos como merecido trofeo de una carrera llena de sacrificios y con los instantes amargos, como una lección de la que siempre hay que salir fortalecido.
A todas y todos ustedes, compañeros de ruta, (quiero) desearles éxito en los desafíos venideros y mis mejores parabienes para una Institución que llevo en el corazón.
Hasta siempre.
Un abrazo fraterno, Tulio César Arce Araya