Video reveló violencia contra menores en un reformatorio australiano
Los guardias les arrojan gases lacrimógenos dentro de sus celdas, durante un incidente ocurrido en agosto de 2014.
En las semanas previas al incidente, cinco chicos intentaron escapar y fueron recluidos en el ala de aislamiento sin agua y poca luz.
A raíz del abuso con gases lacrimógenos, el centro Don Dale fue cerrado y los menores trasladados a una antigua prisión para adultos.
Un vídeo divulgado este domingo muestra los abusos cometidos contra un grupo de menores en un reformatorio australiano, en el que los guardias les arrojan gases lacrimógenos dentro de sus celdas, durante un incidente ocurrido en agosto de 2014.
Las imágenes, difundidas por la cadena local ABC, tomadas en el centro de detención juvenil Don Dale, en la norteña ciudad de Darwin, forman parte de un reportaje periodístico que denuncia los abusos sistemáticos que sufren los menores en estos reformatorios del Territorio Norte, con una gran población aborigen.
El incidente captado por las cámaras de seguridad y otros dispositivos, fue descrito por las autoridades del centro como un "motín", en el que varios jóvenes, de entre 14 y 17 años, intentan escapar de sus celdas ubicadas en un ala de aislamiento.
Los guardias optaron por la violencia y los abusos verbales en lugar de negociar con los menores.
En el vídeo, que será emitido integro en el programa "Four Corner" de la ABC, se aprecia como los guardias arrojan hasta 10 chorros de gas lacrimógenos durante un breve lapso de tiempo en la estancia cerrada donde se encuentran los adolescentes.
Algunos de los jóvenes se encontraban jugando a las cartas, momentos antes de la violenta acción de los guardias, según la fuente.
En las semanas previas al incidente, cinco chicos intentaron escapar del centro y tras ser detenidos fueron recluidos en el ala de aislamiento por más de dos semanas durante casi 24 horas al día, sin agua potable, poca luz y sin poder estudiar.
La experta en derechos humanos Ruth Barson dijo a la ABC que el aislamiento de menores contravienen la Convención de la ONU contra la tortura, ya que "bajo ninguna circunstancia se justifica que los menores sean mantenidos en reclusión aislada y mucho menos de forma prolongada".
A raíz del abuso con gases lacrimógenos, el centro Don Dale fue cerrado y los menores trasladados a una antigua prisión para adultos, mientras un ex funcionario elaboró un informe sobre los hechos que se publicó en enero de 2015.