Fiscalía comprobó "daño ambiental" causado por el relleno sanitario Santa Marta
Se busca determinar si responde a "algún evento accidental, actitud negligente o responsabilidad a título doloso".
Un ex operador asegura que la empresa ni siquiera daba tratamiento especial a la basura hospitalaria.
Desde el Consorcio Santa Marta aseguran estar operando de forma normal.
La Fiscalía Local de Talagante comprobó el daño ambiental causado por el relleno sanitario Santa Marta.
Tras el incendio registrado en enero pasado el Ministerio Público abrió una investigación de oficio y tomó muestras del agua y de suelo de los predios cercanos.
Hasta el día de hoy "se continúan haciendo semanalmente muestreos de agua, se han hecho muestreos de suelo y vegetación, y hemos podido observar efectivamente que hay situaciones de daño ambiental", señaló el fiscal Heriberto Reyes.
"El paso siguiente es establecer si ese daño se debe a algún evento accidental o si hay alguna actitud negligente o eventualmente una responsabilidad a título doloso; si es que todos estos daños se hubiesen provocado por una política sistemática de la empresa o alguna actividad desajustada a la normativa que nos regula", agregó el persecutor.
"Todo se mezclaba"
Un ex operario de la empresa, Sebastián Zamora, aseguró que ésta conoce de la situación y que sí existe dolo, puesto que "el lodo llegaban y lo descargaban a un pozo; era un hoyo que había solamente y ahí había excavadoras fijas durante todos los horarios de trabajo, pero todo se mezclaba junto, basura hospitalaria incluso".
"Ellos decían que no recibían basura hospitalaria. A mí me consta porque yo tenía que limpiar mi máquina, dejarla limpia todos los días y el protocolo de descarga de la zona en que llegaba la basura era coordinado directamente por los jefes", dijo Zamora.
"Mayor cantidad de lodo, mayor cantidad de basura, se fue incrementando el líquido, lo cual ya no daba abasto. El líquido lo iban tirando a los canales", denunció el trabajador.
Desde el Consorcio Santa Marta han asegurado que todo el trabajo se realiza de forma normal y que no existen problemas, pese a que queda sólo un 19 por ciento de capacidad en la celda uno del relleno, único sector autorizado para su funcionamiento.