Oposición boliviana critica a Evo Morales por evitar hablar de crisis económica

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Oposición espera un "mea culpa" porque, a su juicio, el partido oficialista no ha sabido administrar el dinero.

El Gobierno espera lograr un crecimiento del 5%, pese a las millonarias pérdidas que ha dejado la sequía y el descenso de los precios de las materias primas.

 EFE

Calificó como "una enorme preocupación" el aumento de la tasa de desempleo urbano del 3,5% al 4,4% en dos años.

Los principales líderes de la oposición boliviana criticaron este domingo que el presidente Evo Morales no admitiera que se avecina una crisis económica para el país, en el mensaje que dio por los 191 años de la independencia de Bolivia.

El ex mandatario Jorge Quiroga (2001-2002) dijo a los medios que hubiera sido bueno escuchar de Morales "un mensaje realista, entendiendo que terminó la bonanza externa" y un "mea culpa" porque, a su juicio, el partido oficialista no supo administrar el dinero obtenido en la última década por las exportaciones de gas natural.

"Va a haber una enorme dificultad que se va a enfrentar nacional, regional y localmente. El presidente debería enfrentar esa realidad y mostrar cómo va a reducir la gastadera en proyectos que son elefantes blancos (...) cómo va a enfrentar una coyuntura compleja que se avecina", sostuvo Quiroga.

El líder de la centrista Unidad Nacional (UN), el empresario Samuel Doria Medina, criticó por su parte que Morales no haya reconocido que habrá una crisis a raíz del descenso de los precios de los hidrocarburos.

"Insistir en que admita que hay crisis y defina plan no es acto de oposición. No queremos que pase aquí lo de Venezuela", escribió Doria Medina en su cuenta en Twitter.

En declaraciones a la radio Erbol, el empresario también opinó que el plan para afrontar la "crisis" debería establecer "que no va a haber gastos superfluos".

Gobierno confía en lograr crecimiento del 5%

En la sesión parlamentaria con motivo del aniversario patrio, que se celebró por primera vez en la ciudad de Tarija (sur de Bolivia), Morales repasó las principales cifras económicas de su país que, según reconoció, han registrado un retroceso en los dos últimos años debido sobre todo al descenso de los precios de los hidrocarburos.

El gobernante reveló que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) se situó en mayo en 4,3 por ciento, por debajo del 4,9 por ciento registrado al primer trimestre del año.

Calificó como "una enorme preocupación" que la tasa de desempleo urbano haya subido de 3,5 a 4,4 por ciento en dos años.

También reconoció una reducción de las exportaciones y de las reservas internacionales del país, que se situaron en 11 mil millones de dólares frente a los 15 mil millones de 2014.

El Ejecutivo boliviano confía en lograr este año un crecimiento de 5 por ciento, pese a las millonarias pérdidas que ha dejado la sequía a los productores agropecuarios y al descenso de los precios de las materias primas.

El vicepresidente Álvaro García Linera resaltó los proyectos para convertir al país en el centro energético de la región y para la industrialización de recursos naturales como el gas y el litio, lo que, según dijo, garantizará "el crecimiento económico de las siguientes tres décadas".