Venezuela congela diplomacia con Gobierno de Temer que responde con recado a "bolivarianos"
Además de Venezuela, Ecuador, Cuba y Bolivia calificaron la destitución de Dilma Rousseff como un "golpe de Estado"
Gobierno brasileño llamó a "mantener serenidad y respetar los principios y los valores que rigen las relaciones entre las naciones latinoamericanas".
Pocas horas lleva como presidente de Brasil Michel Temer y ya suma su primera contienda con su par de Venezuela, Nicolás Maduro, quien congeló las relaciones diplomáticas tras retirar a su embajador como protesta por al destitución de la ahora ex mandataria Dilma Rousseff.
El Gobierno de Venezuela condenó "categóricamente" lo que consideró como un "golpe de Estado parlamentario" y anunció que "en resguardo de la legalidad internacional y solidaria con el pueblo de Brasil, (...) ha decidido retirar definitivamente a su embajador en la República Federativa de Brasil, y congelar las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno surgido de este golpe parlamentario".
La Cancillería de Venezuela anunció también el inicio de "un conjunto de consultas" para apoyar al pueblo de Brasil, "que ha visto vulnerado su sistema democrático y desesperanzado en sus conquistas socioeconómicas".
Esta es una decisión con la que "peligrosamente se ha sustituido ilegítimamente la voluntad popular de 54 millones de brasileños, violentando la Constitución y alterando la democracia en este hermano país", señaló el despacho de la diplomacia venezolana en el escrito.
La destitución, sostuvo el Gobierno, fue hecha bajo "artimañas antijurídicas bajo el formato de crimen sin responsabilidad para acceder al poder por la única vía que les es posible: el fraude y la inmoralidad", indicó en el texto.
Toda la Solidaridad con @dilmabr y el PueblodeBrasil,condenamos el GolpeOligárquico de la derecha¡Quién Lucha Vence! https://t.co/0MkBrgsTwE
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 31 de agosto de 2016
El recado de Temer
Frente a esto, el nuevo Gobierno brasileño llamó a consultas a su embajador en Caracas al tiempo que pidió respeto a otros países "bolivarianos" que también han cuestionado su transición política.
Además de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba calificaron como "golpe de Estado" la destitución de Dilma Rousseff, sin embargo, la reacción más dura vino desde Caracas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil explicó en un comunicado que, ante la decisión venezolana que amenaza la integración latinoamericana, "decidió llamar a su embajador en Caracas a consultas".
"El Gobierno brasileño repudia los términos del comunicado emitido por el Gobierno venezolano sobre la conclusión del juicio político destituyente de la ex presidente de la República (Dilma Rousseff), que revela un profundo desconocimiento de la Constitución y de las leyes de Brasil y niega totalmente los principios y objetivos de la integración latinoamericana", dice la nota.
En cuanto a la posición de los otros países que también llamaron a consultas a sus embajadores, pero sin congelar las relaciones, el Gobierno brasileño "lamentó sus manifestaciones de incomprensión" del proceso por el que se destituyó a Rousseff.
"El proceso fue conducido con estricto respeto a lo que establecen las leyes y la Constitución brasileña y constituye un ejemplo que fortalece la democracia en el país y en la región", asegura el comunicado de la cancillería brasileña.
Según el Gobierno de Temer, Ecuador, Bolivia y Cuba "reinciden en expresiones equivocadas que ignoran los fundamentos de un Estado democrático de derecho, como el que rige de plena forma en Brasil".
En la nota dirigida a los otros países "bolivarianos", el Gobierno brasileño les pide "mantener la serenidad y respetar los principios y los valores que rigen las relaciones entre las naciones latinoamericanas".