Gendarmes evalúan ir a la Contraloría por programa "Alerta Máxima" de CHV
En su última emisión, su conductor fue parte activa de operativos.
"Alerta Máxima" molestó a los gendarmes.
La Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog) estudia recurrir a la Contraloría a raíz del programa "Alerta Máxima" de CHV, en cuyo último capítulo su conductor participó activamente en un operativo en un recinto penal.
Según la Ansog, podría existir un mal uso de recursos fiscales y además usurpación de funciones.
Joe González, presidente de la gremial, dijo a Cooperativa que "el contexto del programa vulnera gravemente los derechos propios de la población penal. Gendarmería tiene la obligación de dar un buen trato y cautelar los derechos de los internos, y acá se está transgrediendo gravemente, porque se mofan de la población penal".
"Segundo, hay un uso de recursos fiscales, en una seudocapacitación a un periodista, ingresa también este periodista, prácticamente como funcionario a un procedimiento, que es propio de las prerrogativas del personal", agregó el dirigente.
González recalcó que "Gendarmería por ley orgánica, estatutos, tiene la potestad de ingresar a los establecimientos penales. Nadie más que Gendarmería a adoptar procedimientos".
Advertimos que no estábamos de acuerdo
Para Joe González, el ingreso del periodista Carlos López, vestido como gendarme de un grupo táctico y actuando como tal, "va en contra de lo que establece la ley, la ley orgánica de Gendarmería, el estatuto del personal y el reglamento de establecimientos penitenciarios".
Pero "también contraviene todos los tratados que ha suscrito Chile en materia de tratamiento de privados de libertad".
La Ansog advirtió al anterior director nacional, Tulio Arce, su preocupación por este tipo de programas, "porque preveíamos el cariz que iba a tener".
"Es distinto cuando se hace un documental, donde hay un equipo serio, donde hay un trasfondo más social, de investigar el fenómeno carcelario; pero acá es todo lo contrario, es mostrar a través del morbo, del humor negro, una realidad que es bastante penosa, tanto para el personal de Gendarmería como para los propios internos", concluyó.