Peatón falleció atropellado por un carabinero en Puerto Montt
El funcionario policial, identificado como Felipe Bravo, conducía en estado de ebriedad.
José Vargas, de 31 años, venía de una actividad donde se reunía fondos para ayudar a los perros abandonados.
El atropello ocurrió en la calle Juan Soler Manfredini, el camino costero que va de Puerto Montt hacia Pelluco.
En la madrugada de este sábado, un peatón falleció atropellado por un capitán de Carabineros de la Prefectura Aeropolicial en la calle Juan Soler Manfredini, el camino costero que va de Puerto Montt hacia Pelluco.
Cerca de las 05:30, José Vargas, de 31 años, venía caminando cuando fue impactado por el auto que conducía Felipe Bravo, piloto de la sección Aeropolicial de la Décima Zona de Carabineros de Los Lagos.
El funcionario policial, que conducía en estado de ebriedad, según confirmó el fiscal Marcelo Sambuceti, pasó a control de detención y será formalizado este domingo.
"Hemos solicitado la ampliación de detención por un día. Esperamos que en este día las diligencias de investigación estén encaminadas precisamente a establecer o descartar la existencia de este hecho sin perjucio de que ya se han acopiado antecendetes que dan cuenta de la existecia de una conducción en estado de ebriedad y con resultado de muerte, hay que verificar la causa precisa de estos hechos", indicó Sambuceti.
Alejandro Ramírez, general de Carabineros de la Décima Zona, señaló que "administrativamente hablando, solicité el retiro temporal de la institución al mando superior, y también paralelamente un sumario administrativo para ver la forma y circunstancia de los hechos".
"Nosotros rechazamos eso. Hay que dejar en claro que el capitan venía conduciendo de civil y en un vehiculo particular. (...) Carabineros actúa, como dice la ley, de forma transparente", agregó Ramírez.
Víctima era un destacado animalista
La víctima venía de regreso de una actividad donde se reunían fondos para ayudar a los perros abandonados.
Gianella Oyarzo, veterinaria y amiga de José Vargas, señaló que el fallecido "partió alimentado a todos los perros de Alerce con ollas y toda su vida se dedicó a esto, esta era su vida. Él se dedicaba a cuidar animales (...) le encantaba caminar, salía a caminar por tres o cuatro horas con su perro".