Detuvieron a otro minero implicado en asesinato de viceministro boliviano
La detención fue confirmada por el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
El detenido habría participado también en la golpiza al edecán del viceministro Illanes.
Cinco mineros fallecieron producto de los enfrentamientos.
La Policía boliviana detuvo a un minero que será acusado por la Fiscalía por su implicación en el asesinato del viceministro Rodolfo Illanes, con lo que sumarán 11 los imputados dentro de las investigaciones por este caso.
La persona imputada es Rubén Ramiro Quenta, quien no solo estaría implicado en el asesinato de Illanes, sino también en la paliza que dejó al borde de la muerte al edecán del viceministro, el teniente Iván Linares, dijo este viernes a los medios el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
Según Romero, el día del secuestro del viceministro y de su edecán, Quenta "es quien habría golpeado con su casco varias veces en la cabeza al teniente Linares y, considerándolo muerto, se dirigió luego" al lugar donde se encontraba retenido Illanes.
Otros cinco mineros también fueron aprehendidos junto con Quenta en una operación policial desarrollada en la localidad de Viloco, en el departamento de La Paz, pero fueron puestos en libertad después de que el fiscal que les tomó declaraciones resolviera que no tuvieron una participación directa con la muerte de Illanes.
Romero informó que se busca a otras seis personas relacionadas de manera directa con el suceso y que, según datos preliminares, estarían escondidas dentro de diversas minas bolivianas.
El viceministro Illanes fue secuestrado, torturado y asesinado a golpes el pasado 25 de agosto por los mineros de cooperativas que bloqueaban una carretera en la localidad de Panduro, a 180 kilómetros de La Paz.
Illanes fue al lugar para intentar un acercamiento con los manifestantes que se oponían a una ley que permite la creación de sindicatos en las cooperativas por considerarla perjudicial para el funcionamiento de esas organizaciones.
El conflicto también se saldó con las muertes de cuatro mineros por heridas de bala sufridas durante las operaciones policiales para desbloquear las carreteras, y de un quinto por una mala manipulación de explosivos.
El ministro de Gobierno insistió este viernes en que los agentes no tenían órdenes de portar armas letales para el desbloqueo de las rutas y que se revisó el equipo policial para el cumplimiento de ese plan.
Romero también se mostró dispuesto a comparecer ante el Ministerio Público para declarar sobre la muerte de Illanes.