Carabineros obtuvo una dirección de Rafael Garay en Rumania
Pese a la información, aún no se han podido obtener datos concretos sobre el paradero del ingeniero comercial.
La Interpol mantiene la alerta amarilla respecto a la búsqueda del ingeniero comercial.
Carabineros obtuvo una dirección del Rafael Garay en Bucarest (capital de Rumania), último destino conocido del ingeniero comercial que se encuentra prófugo de la justicia tras emitirse una orden de detención en su contra, sin embargo, la policía de ese país aún no entrega informaciones sobre el profesional.
El teniente Óscar Valdés, de la Sección de Encargo de Personas de Carabineros, explicó que "se ha obtenido una dirección en la cual es posible que sea encontrada esta persona, a raíz de las múltiples diligencias y los trabajos en conjunto y en colaboración que se han solicitado a través de la Gendarmería rumana".
"Sin embargo, al momento no se han tenido ciertos resultados que permitan dar ciertos atisbos de que efectivamente o no sea esta la dirección donde se encontraría esta persona", añadió.
El uniformado sentenció que "una de las posibilidades que se pueda presentar es que esta persona haya decidido salir del territorio donde se encontraba situado con anterioridad, (lo que) sería muy difícil en la eventualidad que esta persona decidiera salir del territorio donde se encuentra ahora evadiendo cualquier paso formal".
La Interpol mantiene la alerta amarilla respecto a la búsqueda del ingeniero, sin embargo, no se descarta que ésta pueda cambiar a alerta roja con el transcurso de las horas.
Ex socio declaró sobre personalidad mitómana de Garay
En abril pasado, Esteban Aedo, ex socio de Garay en la empresa Bourse Up SpA, en Concepción, y que será formalizado este viernes por delito de estafa, declaró ante la Fiscalía que el ingeniero mentía constantemente y que le reconoció que nunca obtuvo el doctorado en Economía en la Universidad de Lleida, en España, pese a que todos creían lo contrario.
En tanto, el abogado de la primera querella contra Aedo, Renato Zegpi, alertó al Servicio de Impuestos Internos que una vez descubierta la estafa en la mencionada sociedad se dieron cuenta que todo estaba a nombre del junior de la empresa.
"Este junior iba a ser favorecido con invitaciones al Servicio (de Impuestos Internos), porque aparecía con potencial que no tenía. El señor Aedo, que es socio, declaró ante la señora fiscal y expuso lo que hoy apareció, que es una persona que no es transparente, que mentía mucho", sostuvo el profesional.
Conocedores del caso no sólo cuestionan sus inversiones y títulos profesionales, también su enfermedad, un glioblastoma cerebral agresivo, que -según su teoría- habría contraído mientras rescató a dos amigos tras el desastre nuclear en la planta de Fukushima tras el terremoto en Japón de 2011.