Gasco y Lipigas acusaron a Abastible de afectar la libre competencia
El 7 de agosto del año pasado, la compañía de cilindros naranjos demandó a sus dos competidoras.
Como respuesta, ambas empresas la acusaron de retener "cientos de miles de balones" pertenecientes a ellas.
La "guerra del gas" comenzó en agosto del año pasado tras una demanda interpuesta por Abastible.
La empresa de gas licuado Abastible, que en agosto del año pasado demandó a Gasco y Lipigas por el concepto de almacenaje y custodia de cilindros de gas en sus bodegas, fue acusada por sus contrapartes por incurrir en "prácticas anticompetitivas".
Las empresas acusan a Abastible de retener "cientos de miles de balones" de ambas compañías en sus bodegas, tras la posibilidad que los clientes tienen desde 2014 de comprar gas licuado libremente con cualquier cilindro.
De acuerdo a los antecedentes expuestos por La Segunda, Gasco argumentó en su respuesta que el recurso interpuesto por Abastible "es una maniobra para entorpecer la libre competencia, por eso la empresa Gasco se ve en la necesidad de adquirir nuevos cilindros con el correspondiente sacrificio patrimonial".
En tanto, Lipigas afirmó que su demandante "decidió retener" sus característicos cilindros amarillos, "que retiró de la tenencia de los consumidores, todo ello para reducir el inventario disponible y subirle artificialmente los costos. Peor aún, Abastible ni siquiera informó a Lipigas respecto de los cilindros de su propiedad que mantenía en su poder".
Además, Gasco se niega a pagar la demanda de Abastible y cifró que el daño provocado por la compañía de balones naranjos llega hasta los 24.657 millones de pesos. A su vez, Lipigas sostuvo que "ha entregado a Abastible cilindros que recibió por intercambios" y que la compañía jamás se los ha pagado.