Mariano Rajoy dice que no pondrá ninguna condición al PSOE para aceptar su apoyo
Presidente del Gobierno español señaló que sigue ofreciendo un gobierno de coalición.
Líder del Partido Popular aseguró que está dispuesto a considerar "cualquier posibilidad".
Rajoy espera conversar con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández.
El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, aseguró este jueves que no pondrá "ninguna condición" al PSOE para aceptar su abstención y así poder ser reelegido jefe del Ejecutivo.
Rajoy, en declaraciones a la prensa, recalcó que está a la espera de conversar sobre este asunto con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández.
Estas afirmaciones del presidente del Gobierno español se producen después de que este miércoles varios dirigentes de su partido, el conservador Partido Popular (PP), pidieran que una eventual abstención del PSOE no fuera "estratégica", sino "útil" para que haya un ejecutivo estable.
Rajoy señaló que él sigue ofreciendo en primer lugar un gobierno de coalición, pero si eso no es posible, explicó que está dispuesto a considerar "cualquier posibilidad" porque la prioridad es formar gobierno.
"Lo urgente es formar gobierno y luego ya hablaremos de los presupuestos y de todo lo demás", añadió Rajoy antes de dejar claro que el proyecto de ley de presupuestos es muy importante y hay compromisos con la Unión Europea que hay que cumplir.
Crisis en el PSOE
Los socialistas, segundo grupo en el Congreso, se encuentran en plena crisis política después de que el pasado sábado dimitiera su secretario general, Pedro Sánchez, contrario a facilitar un gobierno del PP.
Ahora el PSOE está dirigido por una gestora, a la espera de que su Comité Federal, máximo órgano entre congresos, decida su postura ante una futura votación para elegir al presidente del Ejecutivo.
La elección tendría que celebrarse antes del 31 de este mes, de lo contrario habría que convocar nuevos comicios, que serían los terceros en un año, después de los celebrados el 20 de diciembre y el 26 de junio.
Ante esta eventualidad, las encuestas dicen que el PP saldría reforzado, mientras que los socialistas se presentarían en las peores condiciones, sin tener siquiera un candidato definido por ahora.