Evo Morales: Chile "convirtió la mediterraneidad de Bolivia en un rentable negocio
El mandatario lamentó que el país "no acepte la inversión de Bolivia" para mejorar los puertos.
"No se puede admitir que ningún país le niegue el acceso al mar a otro país", añadió.
"En pleno siglo XXI no se puede admitir que ningún país le niegue el acceso al mar a otro país", fustigó el presidente boliviano.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó este jueves a Chile de impedir a su país hacer inversiones para mejorar la infraestructura que facilite su acceso a los puertos en el Pacífico y lo acusó de convertir la "mediterraneidad" boliviana en un "rentable negocio" para algunas empresas.
Morales hizo estas afirmaciones al inaugurar la "Reunión de Alto Nivel sobre Transporte Sostenible de Países en Desarrollo Sin Litoral", que se realiza desde hoy a instancias de Naciones Unidas en la ciudad boliviana de Santa Cruz, al este del país.
El gobernante boliviano sostuvo que su país "ha ofrecido en varias oportunidades cooperación e inversión" para superar las deficiencias que, según dijo, debe afrontar para transportar su carga de exportación e importación en territorio chileno.
"Lastimosamente Chile no acepta la inversión de Bolivia. Prefiere que empresas trasnacionales sigan lucrando con la injusta mediterraneidad boliviana antes de solucionar los problemas que estamos enfrentando", sostuvo.
Defendió que la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho al Mar, indica que "cuando los medios existentes para asegurar la libertad de tránsito, incluidas las instalaciones y equipos portuarios, sean deficientes, los Estados sin litoral pueden cooperar en su construcción y mejoramiento".
Lamentó que "las políticas de privatización del Gobierno de Chile y sus pobres condiciones de infraestructura vial y portuaria" no acompañan el crecimiento del comercio exterior boliviano que, aseguró, se multiplicó por cuatro en la última década.
A juicio del mandatario, entre las deficiencias con las que se topa Bolivia en su tránsito por Chile, Morales mencionó que la principal carretera para acceder a los puertos del norte chileno se encuentra en "pésimo estado", lo que ocasiona daños a los vehículos y demoras de más de ocho horas para hacer un recorrido de "tan solo 190 kilómetros".
El presidente boliviano aseguró que son insuficientes las inversiones en maquinaria e infraestructura portuaria, que hay carencias de personal y el almacenamiento es deficiente para la carga boliviana en las terminales chilenas.
Insistió en que Chile "convirtió la mediterraneidad de Bolivia en un rentable negocio para algunas empresas que manejan el monopolio de los principales puertos" por los que transita la carga boliviana.
Reiteró sus acusaciones de que la nación austral incumple con los beneficios de libre tránsito acordados en 1904 en compensación por la pérdida territorial sufrida en la guerra del Pacífico (1879).
Ambos países también han polemizado en los últimos meses por las denuncias de supuestos maltratos que sufren en territorio chileno los camioneros que transportan la carga boliviana.
La oligarquía chilena al privar a #Bolivia temporalmente de mar, impide la integración plena de nuestra Patria Grande. #MarParaBolivia pic.twitter.com/8a4gZ1H1z9
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 13 de octubre de 2016
Bolivia llevó el mes pasado su queja sobre estos maltratos al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y buscará que el organismo internacional haga un reporte especial para verificar sus denuncias.
Morales reiteró hoy que "la carga y el transporte boliviano son discriminados y sometidos a demoras, fiscalizaciones, prohibiciones unilaterales, cierre de frontera, negligencia y maltratos" en Chile e insistió que Bolivia "no es un Estado sin litoral" sino que "ha sido privado temporalmente" y "contra su voluntad" de su acceso a los mares y a su propia costa".
"El mar es libre, universal y no pertenece a nadie en particular"
"¿Cómo podemos admitir que uno de los más importantes patrimonios comunes de la humanidad esté restringido para más de 500 millones de personas?", afirmó el gobernante boliviano en el encuentro.
Destacó que el éxito de las metas de desarrollo sostenible fijadas por Naciones Unidas para 2030 "depende de cuánto podamos avanzar en defender los derechos del comercio y el desarrollo de los miembros más débiles y vulnerables de la comunidad internacional como son los países en desarrollo sin litoral".
Instó a que las deliberaciones en la reunión partan desde la noción de que "el mar es libre, universal y no pertenece a nadie en particular" y que "los océanos son un patrimonio común de la humanidad, es decir, los mares y los océanos son de y para los pueblos, en el marco del respeto a los derechos de la Madre Tierra".
"En pleno siglo XXI no se puede admitir que ningún país le niegue el acceso al mar a otro país, ni que se lucre con su injusta situación. Esa es una indigna herencia del capitalismo que tiene que erradicarse en el mundo entero", manifestó.