Nicolás Maduro: Seré jefe de Estado "hasta que el pueblo decida y Dios bendiga"

Este martes la Asamblea Nacional (Parlamento) aprobó un juicio político contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para determinar la responsabilidad del mandatario en la ruptura del orden constitucional, por la suspensión del referendo revocatorio, y acordó citarlo a comparecer en la Cámara el 1 de noviembre.

Tras esta determinación, Maduro citó para este miércoles al Consejo de Defensa de la Nación para evaluar, tanto el plan de diálogo para la paz y lo que -a su juicio- es un golpe parlamentario "de estos sectores que han pretendido desestabilizar Venezuela".

"Está convocada la presidenta del Consejo Nacional Electoral, los presidentes de los cinco poderes y, en primer lugar, míster Nicolás Maduro, jefe de Estado y de Gobierno, por ahora y por mucho tiempo, hasta que el pueblo decida y Dios bendiga", explicó el mandatario sobre la citación.

Maduro también anunció que asistirá personalmente este domingo a la Isla Margarita, donde dialogará con sus adversarios políticos, los líderes opositores reunidos en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), con la mediación del Vaticano y la Unasur.

Presidente de la Cámara defendió facultades del Parlamento

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, aclaró que el Poder Legislativo tiene facultades para realizar un juicio político al presidente Maduro, aunque no esté expresamente previsto en la Constitución.

"Es perfectamente procedente que esta Cámara emita pronunciamientos de carácter político, y así como emite votos de censura, puede determinar la responsabilidad política del presidente de la República", explicó.

El legislador remarcó "que si resulta de esa evaluación política resultara el abandono de cargo o algún indicio de que el presidente ha incurrido en responsabilidades civiles, penales o administrativas, la Cámara puede solicitar, perfectamente, el juicio y la sentencia que corresponda".

Marchas a favor y en contra de Maduro

Este miércoles, se vivirá otro día de marchas con la "Toma de Venezuela" convocada por la oposición, con la cual buscan mostrarle al mundo el descontento con el Gobierno de Nicolás Maduro, y que en Caracas tiene contemplado apoderarse de la principal autopista de la ciudad.

Por su parte, el "chavismo" se concentrará en las cercanías del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, para defender al presidente Nicolás Maduro, quien -según denuncian- es "víctima de un golpe parlamentario".