Marcello Lippi asumió como DT de la selección china
El técnico tiene como misión reflotar al equipo en las clasificatorias asiáticas.
El técnico tiene como misión reflotar al equipo en las clasificatorias asiáticas.
El entrenador italiano Marcello Lippi fue presentado este jueves como nuevo seleccionador de China, en un acto con gran presencia mediática en el que el hombre que hizo campeona del mundo a Italia en 2006 prometió hacer todo lo posible por lograr que los "dragones" se clasifiquen para el Mundial de Rusia 2018.
"En este momento parece difícil, casi imposible, pero en el fútbol no hay nada imposible. Vamos a intentar recuperarnos en la clasificación y no sé si lo conseguiremos pero lo intentaremos", subrayó el técnico italiano, quien ya conoce el fútbol chino por su época en el banquillo de Guangzhou Evergrande (2012-14).
Lippi fue contratado por la Federación China de Fútbol como revulsivo para intentar que la selección salga del último lugar de su grupo en la actual fase de clasificación asiática, donde ha logrado sólo un punto en cuatro partidos y sólo le restan por jugar seis más.
China tiene como rivales a Irán (líder provisional), Uzbekistán, Corea del Sur, Siria y Qatar, país este último con el que Lippi tendrá el primer compromiso, el próximo 15 de noviembre.
Mundial aparte, el técnico transalpino afirmó hoy que su principal objetivo es "hacer crecer el fútbol" de "uno de los mayores países del mundo", y señaló que para ello hay que cultivar en los jugadores del combinado nacional un sentimiento de pertenencia el equipo y aumentar su autoestima.
"Llevar la camiseta de China tiene que dar ímpetu a los jugadores", subrayó Lippi, quien a sus 68 años se ha convertido como seleccionador chino en uno de los entrenadores mejor pagados del mundo, si las cifras que nombra la prensa (20 millones de euros anuales) son ciertas.
El italiano reveló que la federación china ya se había acercado a él en dos ocasiones antes de que esta vez aceptara el encargo de sentarse en el banquillo se la selección, pero que en esos primeros acercamientos rechazó la oferta porque entrenaba al Evergrande, con el que ganó tres ligas y una Liga de Campeones de Asia.