OEA no detecta fraude en elecciones de EEUU, pero sí "debilidades" del sistema
"No hemos tenido en nuestro haber ninguna evidencia que haga presumir de algo que pueda alterar los resultados", indicaron desde el organismo.
"La misma naturaleza descentralizada del proceso lo hace prácticamente imposible", indicaron desde el organismo.
Donald Trump denunció que el sistema está "amañado" y ha dejado en el aire si aceptará el resultado.
La misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) en EE.UU. no detectó ninguna evidencia de fraude electoral en las elecciones del 8 de noviembre, pero sí "debilidades" del sistema.
"Nosotros hasta el día de hoy no hemos identificado ningún hecho concreto, no hemos tenido en nuestro haber ninguna evidencia que haga presumir de algo que pueda alterar los resultados electorales como para cambiar la decisión soberana de los electores", explicó en entrevista con EFE la jefa de la misión y expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla (2010-2014).
La primera misión de la OEA en Estados Unidos en sus 54 años de observación electoral en la región coincide con unas elecciones atípicas y muy tensas en las que el candidato republicano, Donald Trump, denunció que el sistema está "amañado" y ha dejado en el aire si aceptará el resultado.
"Pueden haber problemas, errores que se cometan, pero hablar de fraude a escala nacional capaz de cambiar los resultados de los votantes es muy poco probable que ocurra", consideró Chinchilla.
"La misma naturaleza descentralizada del proceso lo hace prácticamente imposible", agregó.
Sistema electoral estadounidense
El sistema electoral de Estados Unidos es "muy diferente" a los del resto de la región, sobre todo por su gran descentralización, porque "no existe una autoridad central que maneje el proceso" y porque "más que las autoridades, son los ciudadanos organizados los protagonistas principales".
"El proceso está en manos de los condados o estados y además participan muchísimas personas, representantes de partidos políticos, representantes de la sociedad civil, medios locales de comunicación", explicó Chinchilla, que en las últimas semanas se ha reunido con autoridades de varios estados y ha visitado centros de votación durante las jornadas de voto anticipado.
"(...) finalmente existen multas y pena de cárcel para delitos de tipo electoral, así que aunque alguien lo piense de manera aislada (cometer fraude) el sistema no incentiva que pueda haber impunidad", sostuvo.
El equipo de la OEA sí ha detectado "debilidades del sistema, como los tiene cualquiera por más evolucionado que sea" pero considera que "no se salen del patrón de comportamiento que ha tenido la organización electoral anteriormente en Estados Unidos y que hagan presumir de un fraude electoral".
Denuncias de Donald Trump
Las repetidas denuncias de Trump sobre que el sistema está amañado en su contra, con fraude de votantes y en el voto electrónico en algunos estados, "no son novedosas si se compara con algunos casos en América Latina" pero "es la primera vez que en Estados Unidos se registra un tono de esa naturaleza".
Las "debilidades" y "quejas" que ha recogido la OEA en su observación hasta el momento son el "endurecimiento de los requisitos para el registro de votos, un mayor rigor para demandar el tipo de identificación en algunos sitios, y quejas con estados que han abierto menos mesas que en otros años".
Una de las denuncias de Trump es que hay un supuesto fraude en el voto electrónico en Pensilvania, un sistema que la OEA analizó en varios centros de votación sin encontrar evidencias que sostengan la tesis del empresario.
"Los equipos no están conectados al internet de manera que pensar en una penetración por la vía del 'hackeo' (en el registro o la transmisión) es imposible en tanto no están conectados", apunta Chinchilla.
El voto electrónico no es lo predominante en el país, aclara, donde es más frecuente que la boleta electoral se registre con un escáner o se deposite en papel en las clásicas urnas.