Identificaron a coordinador de atentados de París y Bruselas
El belga Oussama Ahmad Atar fue individualizado como supuesto líder de los ataques en ambos países europeos.
En 2012 Amnistía Internacional y el propio gobierno belga pidieron su excarcelación de una prisión iraquí por problemas renales.
Atar es el único que ha dejado rastro de su presunta implicación en la organización de los atentados.
Los servicios antiterroristas belgas identificaron al yihadista belga Oussama Ahmad Atar como un supuesto coordinador de los atentados de París y Bruselas, en noviembre de 2015 y marzo pasado respectivamente, informó este martes el diario francés Le Monde.
Desde su refugio en Siria, Atar (32 años), bajo su nombre de guerra "Abu Ahmad", reclutó a los dos iraquíes que detonaron sus cinturones de explosivos junto al Stade de France el 13 de noviembre de 2015 y habría sido informado por los terroristas de sus planes antes de hacerse explotar en la capital belga el 22 de marzo de este año.
Atar es el único que ha dejado rastro de su presunta implicación en la organización de los atentados, sobre todo a través de su alias, que, gracias a testimonios de los primeros detenidos, ya había sido mencionado en agosto en la prensa belga como posible "cerebro" de los atentados.
Sin embargo, los investigadores creen que Atar es uno más en la cadena de coordinadores de los atentados y que es posible que ni siquiera fuese el principal "cerebro" de las operaciones.
Propio gobierno belga había pedido excarcelarlo en 2012
Dos de los suicidas y supuestos coordinadores lógisticos de los ataques de Paris, los hermanos Ibrahim y Khalid El Bakraoui, eran primos de Atar, y su hermano Yassine fue detenido con una llave del apartamento donde se habían alojado los yihadistas.
En 2005, Atar fue condenado a 10 años de prisión en Irak por entrar ilegalmente al país, donde, en una prisión manejada por EE.UU., supuestamente coincidió con buena parte del germen del la organización Estado Islámico, y en 2010, Amnistía Internacional y el propio gobierno belga pidieron su excarcelación por problemas renales, siendo liberado en 2012.
Tras regresar a Europa, el belga-marroquí desapareció rápidamente del radar de los servicios de inteligencia para infiltrarse en el territorio controlado por el EI en Siria, y desde el feudo yihadista Al Raqa, comenzó a dirigir los ataques.