Argentina investiga caída de avión chileno que fue encontrado 19 años después
Los restos fueron descubiertos en octubre pasado luego de que su rastro desapareciera en 1997.
Cinco personas viajaban en la aeronave.
El avión se dirigía desde Balmaceda a Villa O'Higgins.
La Fiscalía argentina impulsa una investigación para averiguar las causas por las que un avión chileno se precipitó a tierra en 1997 en el Parque Nacional del turístico glaciar Perito Moreno, después de que sus restos fueran hallados a principios de octubre, informaron fuentes judiciales.
El avión Piper PA 23-250 Aztec de la empresa de transporte aéreo chilena "Don Carlos" partió desde Balmaceda el 8 de abril de 1997, pilotado por Carlos Allende Almarza, con dirección a Villa O'Higgins y durante casi dos décadas no se supo de su paradero.
En su último contacto, el piloto había informado que debía "sobrevolar territorio argentino por las condiciones climáticas", según difundió el portal digital de las fiscalías argentinas en un comunicado.
La aeronave transportaba al coronel Guillermo Peña Hevia, al coronel retirado Guillermo Van Schowen Figueroa, el sargento José Llanca Oyarce y el soldado Mardoqueo Ruíz Fuentes, integrantes de un cuerpo militar que construía una carretera en la región austral.
"En su momento, autoridades de la Fuerza Aérea Argentina, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina, en coordinación con sus pares chilenos, efectuaron una búsqueda del bimotor siniestrado que incluyó horas de vuelo y patrullajes terrestres en las posibles zonas de impacto. Sin embargo, la pesquisa resultó infructuosa", detallaron las fuentes.
El 3 de octubre pasado, durante una patrulla de control, dos funcionarios de la Administración Nacional de Parques Nacionales encontraron el fuselaje de un avión en la zona protegida en torno al turístico glaciar Perito Moreno.
La Fiscalía Federal de la localidad patagónica de Caleta Olivia, a cargo de Lucas Colla, tomó el caso y, el pasado 7 de noviembre, realizó una inspección ocular en el lugar, "al que sólo puede accederse tras un viaje en helicóptero y dos horas de trekking", en la que se corroboró que se trataba del avión chileno desaparecido en 1997.
Colla pidió la intervención de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), dependiente del Ministerio de Transporte argentino, y del prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para que analicen los restos del fuselaje y los huesos hallados en el lugar.
También solicitó asistencia a Parques Nacionales para que brinde información respecto a la zona del accidente, a fin de que los estudios a realizar no afecten la flora y fauna allí existente.