Nuevo libro sobre Jorge González detalla que le proyectaron solo seis meses de vida

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Autor: Cooperativa.cl

Biografía del periodista Manuel Maira está disponible desde este fin de semana en librerías.

El texto narra la historia del músico incluyendo detalles inéditos de su complejo estado de salud en los últimos dos años.

 UNO

El pasado viernes 4 de noviembre en el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA), el periodista Manuel Maira presentó "Jorge González: Una historia original", investigación que recorre toda la trayectoria artística del ex líder de Los Prisioneros.

La Revista Sábado publicó un extracto de aquel trabajo, en particular, el período más complejo de su enfermedad, la cual lo tuvo a mediados de 2015, con una esperanza de vida de solo seis meses.

"(...) El disco estaba listo, pero el accidente obligó a postergar los planes iniciales del lanzamiento. Luego del colapso de febrero, todo quedó en pausa, pero no pasó demasiado tiempo para reanudar las actividades. Las limitaciones físicas de Jorge no afectaban sus ganas de seguir adelante con lo artístico. Para sus cercanos, era común escucharlo decir que quería tocar, hacer conciertos, como si nada hubiera pasado".

Los seis meses

"La evolución de Jorge era relativa. Tuvo algunas caídas, por sus dificultades al caminar y había momentos en que estaba muy deprimido. Entre los medicamentos que tomaba había corticoides y antidepresivos. La situación volvió a complicarse en junio (2015) y su entorno decidió llevarlo a la Clínica de la Universidad Católica de San Carlos de Apoquindo, donde había neurólogos que le daban más confianza a sus cercanos".

"Ahí quedó internado por cuarta vez desde el episodio en Concepción. Después de una serie de exámenes, los médicos entregaron la noticia más dura en todo este tiempo: su expectativa de vida bordearía los seis meses".

"Fue un golpe muy fuerte que llevó a sus cercanos a extremar las muestras de afecto. Lo anímico era tan importante como lo estrictamente médico. Todos querían revertir el pronóstico".

"Corría el mes de julio y era urgente encontrar un lugar para que Jorge estuviera cómodo. Su amigo y mánager Alfonso Carbone, su novia Daniela y su hijo mayor, Antonino, colaboraron en la búsqueda que terminó con el arriendo de una amplia casa en La Reina. Ahí encontró un lugar adecuado para esta etapa. Tenía espacio para desplazarse, un patio, una pieza que destinó como estudio con instrumentos (...) El contacto con amigos lo mantenía mayoritariamente a través de Facebook. Un enfermero lo asistía en tareas domésticas, su novia se mudó con él y su hijo Antonino congeló sus estudios en la V Región para vivir con su padre en la nueva casa, con el fin de apoyarlo en la rehabilitación que incluía esforzadas visitas al gimnasio y clases de canto".

Ganas intactas

"A pesar de su delicado estado de salud, Jorge tenía ganas de tocar. Venía hace rato diciéndoles a sus amigos y compañeros de banda que armaran un repertorio, que quería hacer un show, pero lograrlo no era una un asunto sencillo".

"Como Jorge necesitaba ayuda para caminar, tenía dificultades en el habla y su fuerza había disminuido después del accidente (Cerebro vascular), había dudas sobre la viabilidad de concretarlo. En la banda pensaban que tocar con Jorge podría leerse como un aprovechamiento, pero de a poco fueron aterrizando la idea al darse cuenta de que Jorge tenía muchas ganas de hacerlo y que, además, le hacía bien anímicamente".

"No era solo una necesidad económica, sino un enorme desafío artístico que lo tenía motivado y pendiente de cada detalle del posible show. Al mismo tiempo, era un oportunidad de recibir una gran demostración de cariño en un país donde muchas veces sintió que lo atacaban".

Coletazos

El concierto, no sin dificultades, se terminó realizando y se trasformó en un gran homenaje en vida, tanto de sus amigos como de sus fans a González, sin embargo, en la trastienda, el proceso dejó varios grises. Así finaliza el relato de Maira sobre este punto.

"Mientras Jorge dejaba el lugar, el backstage era solo alegría. Los músicos se abrazaban y comentaban el histórico show que habían vivido. Incluso la distancia de años entre Álvaro Henríquez y Beto Cuevas quedó en el olvido, con abrazos y muestras de cariño favorecidas por la emoción del contexto. Era la celebración de Jorge pero sin Jorge. Apenas terminó su parte, partió a su casa junto a Daniela (su pareja) y su hijo mayor".

"Había terminado un largo proceso que implicó mucho esfuerzo, para él y también para sus más cercanos. Sus repentinos cambios de ánimo durante el proceso de rehabilitación habían sobrepasado a su novia, que hacía un tiempo había decidido terminar la relación. Al día siguiente del show, Daniela se fue de la casa".


* "Jorge González: Una historia original", de la editorial Ediciones B está disponible desde este fin de semana en librerías de la capital y desde el lunes 14 en regiones.