Mario Salas, el "comandante" que guió a Universidad Católica al primer bicampeonato
Dejó el rugby para dedicarse al fútbol y hoy es uno de los entrenadores más destacados.
Llegó a San Carlos de Apoquindo para el Clausura y ha ganado tres títulos.
Universidad Católica consiguió este jueves el primer bicampeonato de su historia, en un 2016 que quedará grabado para siempre en la memoria del hincha cruzado, tal como el nombre de quien guió al equipo a su año más exitoso: Mario Salas.
Nacido el 11 de octubre de 1967 en Viña del Mar, sus primeros pasos en el deporte los dio en el rugby, llegando incluso a ser seleccionado nacional a nivel juvenil
Pese a sus inicios con la ovalada, Salas se decantó por el fútbol y se incorporó a Everton de su natal Viña del Mar, debutando profesionalmente en 1988.
En el cuadro ruletero se quedaría hasta 1992, para luego pasar a Unión Española (1993), Palestino (1995), Colo Colo (1996), Santiago Morning (1998) y Santiago Wandereres (1999).
Con tres títulos de primera división, todos con Colo Colo, y dos Copas Chile, una con los albos y otra con Unión Española, terminó la carrera de un volante de corte que se caracterizó por su juego fuerte y disciplinado.
El "Che" y sus primeros pasos como DT
Fuera de las canchas, Salas se preocupó de aprender algo más que el fútbol. Intentó estudiar derecho en la Universidad de Playa Ancha, pero al ser aceptado en Everton lo postergó hasta 1985 cuando volvió a la UPLA, pero ahora para iniciar su carrera en Educación Física.
Fue allí donde comenzó a forjar sus primeros ideales y empezó a identificarse con frases del Che Guevara, las que varios años más tarde usaría para motivar a sus equipos, ganándose el apodo de "comandante".
Esto sucedió en Barnechea, equipo que militaba en la Tercera División. Era el primer club en el que Salas era el jefe, pues antes se había desempeñado como ayudante de Nelson Acosta en Everton.
En el equipo del sector oriente de Santiago, Salas dejó su sello cuajando una gran campaña que le significaría al club fundado en 1929 el primer ascenso de su historia a la Primera B.
De la Roja sub 20 a San Carlos
El buen juego mostrado por el equipo llamó la atención de la ANFP que decidió llevarlo a la selección chilena sub 20 con al que Salas no desentonó logrando la clasificación al Mundial de Turquía 2013.
En la cita planetaria, la Rojita, en la que jugaban algunos de sus actuales dirigidos como Christian Bravo, César Fuentes y Nicolás Castillo, logró llegar hasta cuartos de final, cayendo en la prórroga ante Ghana por 4-3.
Diferencias con la dirigencia que comandaba Sergio Jadue propiciaron la salida del "comandante" de la sub 20, pese a la campaña que quizás ameritaba un segundo proceso.
La cesantía no le duró mucho a Salas que el 12 de diciembre de 2013 asumió en Huachipato en reemplazo de Jorge Pellicer, técnico que había sacado campeón a los "acereros" un año antes.
Con el equipo de Talcahuano logró llegar a la final de la Copa Chile, además de una llamativa participación en Copa Sudamericana donde logró llegar hasta octavos de final donde fue eliminado por el poderoso Sao Paulo.
La buena imagen dejada por el ex volante en sus distintas experiencias llamó la atención de uno de los denominados equipos grandes de Santiago: Universidad Católica, club que oficializó su llegada el 18 de diciembre de 2014.
En su primer año en la UC logró pelear los torneos hasta el final, tanto el Clausura como el Apertura, pero en ninguna de las dos ocasiones consiguió hacerse con el título, eso además de la eliminación del equipo cruzado en segunda ronda de la Copa Sudamericana a manos de Libertad de Paraguay.
Las dudas y cuestionamientos no tardaban en llegar, pues con el uruguayo Martín Lasarte había sucedido algo similar, con buenas campañas, pero sin títulos algo que a los hinchas no les causaba nada de gracia debido a que comenzaron a ser catalogados como "segundones".
Un 2016 inolvidable
Pero Salas tendría su revancha. En el Torneo de Clausura 2016, la UC volvería a gritar campeón tras seis años -cinco si se considera la Copa Chile del 2011-, en un torneo que se resolvió en la última fecha, jornada muy sufrida en la que O'Higgins y Colo Colo también llegaban con opciones, pero todo se volcó a favor de los cruzados que lograron festajar.
Era el primer título de Primera División para Salas, que poco después sumó la Supercopa venciendo a Universidad de Chile en el clásico. Con estas coronas, el técnico cruzado comenzaba a ganarse la confianza del exigente hincha de la UC.
El segundo semestre, sin embargo, no arrancó como esperaban. Universidad Católica se despidió tempranamente de la Copa Sudamericana a manos de Real Potosí de Bolivia, esto sumado a un arranque muy irregular en el Apertura.
Las críticas volvieron, pero Salas no claudicó en su idea futbolística y logró enmendar el rumbo en un torneo que dominó casi de principio a fin Deportes Iquique, pero sin lograr despegarse.
Universidad Católica, en tanto, demostraba ser un equipo de temer, aún con el tropiezo en semifinales de Colo Colo debido a que Salas priorizó el torneo local dándole descanso a las principales figuras del equipo, algo por lo que se le cuestionó en un principio, pero terminó jugándole a favor, o al menos eso es lo que parece.
Es incierto saber si el 2-6 conseguido en Cavancha ante Deportes Iquique se hubiese dado si no implantaba la rotación, pero de todas formas fue ahí, en el norte, donde el sueño se hizo más cercano, la UC llegaba con tres puntos más que los nortinos a la última fecha y les bastaba sólo un empate ante Temuco para obtener el título.
Pero no se trataba de cualquier copa, además de ser la duodécima de la institución cruzada, era la primera vez que se podía hablar de un bicampeonato y el equipo no desentonó y Mario Salas, el "comandante" volvió a gritar campeón y pudo meterse para siempre en la historia de Universidad Católica.