Estados Unidos logró "entendimiento" para que China le devuelva dron submarino capturado
El jueves, la Armada del país asiático capturó una sonda submarina no tripulada en aguas del Mar de China Meridional.
Administración de Obama aseguró que el aparato realizaba labores de investigación oceanográfica.
Éste ha sido uno de los últimos polémicos episodios que el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha debido enfrentar a semanas de dejar la Casa Blanca.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos aseguró este sábado que llegó a un "entendimiento" con Pekín para que procedan a la devolución de un dron submarino estadounidense capturado por la Armada del país asiático el pasado jueves en aguas del Mar de China Meridional.
"A través de contacto directo con las autoridades chinas, nos hemos asegurado un entendimiento de que devolverán el vehículo submarino no tripulado a Estados Unidos", indicó en un comunicado el portavoz del Departamento de Defensa, Peter Cook.
El pasado 15 de diciembre, un buque chino capturó una sonda submarina no tripulada en aguas del Mar de China Meridional, que según EE.UU. realizaba labores de investigación oceanográfica a cargo de la Armada de ese país.
Cook reiteró que transmitieron su queja a las autoridades de China por lo que consideran una "captura ilegal" de un dron submarino que operaba en aguas internacionales.
El aparato se encontraba a unas 50 millas náuticas al noroeste de la base naval estadounidense de la Bahía de Subic, en Filipinas, en aguas en disputa con China, que está construyendo instalaciones supuestamente militares en islas artificiales.
El presidente electo estadounidense, Donald Trump, volvió a utilizar la red social Twitter para opinar sobre el incidente asegurando que "China ha robado un dron de investigación de la Armada estadounidense en aguas internacionales. Lo saca del agua y se lo lleva a China en un acto sin precedentes".
Las aguas del Mar de China Meridional han sido escenario de varios momentos de tensión entre patrullas aéreas o navales estadounidenses y chinas.
El más serio ocurrió en 2001 cuando un avión espía estadounidense se vio forzado a aterrizar en la isla de Hainán tras colisionar con un caza de ese país, mientras que la tripulación fue mantenida en custodia de las autoridades de China durante varios días.