Ejército sirio tomó el control de Alepo
El régimen de Bachar al Asad declaró la ciudad "libre de terroristas".
Disparos al aire y ruido de bocinas inundaron la urbe para celebrar la "reunificación", según agencias internacionales.
El Ejército declaró "el regreso de la seguridad a la ciudad de Alepo tras liberarla del terrorismo y de los terroristas".
La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas Sirias anunció este jueves que tomó el control de la ciudad de Alepo y proclamó el restablecimiento de la "seguridad" en la urbe, tras declararla "libre de terroristas".
En un comunicado publicado en medios oficiales, el régimen de Bachar al Asad destacó que la victoria "marca un cambio estratégico y un punto crucial en la guerra contra el terrorismo", además de suponer un golpe al proyecto de los "terroristas" y sus aliados.
Las Fuerzas Armadas afirmaron que el logro "será un fuerte incentivo para continuar con el cumplimiento de las misiones nacionales de acabar con el terrorismo y restablecer la seguridad y la estabilidad en todo el territorio nacional".
Asimismo, confirmó "la capacidad del Ejército sirio y de sus aliados para resolver la batalla contra organizaciones terroristas y fundar el comienzo de una nueva etapa".
En la nota, las Fuerzas Armadas instaron a todo aquel que lleve armas a que "aprenda la lección" y las abandone, porque, aseguraron, la lucha contra el terrorismo seguirá hasta "la liberación del último palmo del territorio".
El Ejército emitió este anuncio poco después de que la televisión oficial informara de que los últimos cuatro autobuses con evacuados de los distritos asediados del este de Alepo habían abandonado la zona sitiada y habían cruzado al barrio de Al Ramusa, bajo el control de las autoridades en la urbe.
La ONU reveló hoy que calcula que entre 35.000 y 40.000 personas han abandonado el asedio de Alepo en dirección a zonas rurales de la provincia homónima y a la vecina región de Idleb, controlada casi totalmente por los insurgentes.
"Reunificación"
Los disparos al aire y el ruido de las bocinas de vehículos inundaron la ciudad siria para celebrar su "reunificación", como afirmaron los habitantes de los distritos del oeste de la urbe.
Según pudo constatar EFE, hubo disparos al aire en zonas residenciales de la población tras la salida de la última tanda de rebeldes del este de Alepo.
La ciudad más castigada por el conflicto
Alepo tiene al menos 5.000 años de historia y está considerada como una de las ciudades más antiguas del mundo que han permanecido habitadas.
Su importancia histórica y cultural es enorme y en buena medida le viene dada por su situación geográfica en la encrucijada de varias rutas comerciales que unían Oriente y Occidente.
Esto favoreció la creación de un patrimonio monumental de gran riqueza, reflejo de las sucesivas dominaciones de la ciudad por parte de hititas, asirios, griegos, romanos, omeyas, ayubís, mongoles, mamelucos y otomanos.
De ese legado destacan la ciudadela medieval, el zoco y las casi mil mezquitas dispersas por el casco antiguo -entre ellas la Gran Mezquita Omeya, seriamente dañada durante el conflicto-, a las que se añaden más de cincuenta iglesias, que ahora están completamente destruidas.
Y es que la ciudad ha sido una de las más castigadas por los ataques con barriles de explosivos arrojados por helicópteros castrenses, que han causado enormes pérdidas humanas y materiales.
Tan solo en el último mes de ofensiva militar, más de mil personas han muerto por los bombardeos, disparos de artillería y de cohetes y en los enfrentamientos en esta población.
Con la culminación de la evacuación de los civiles y combatientes que permanecían en el último reducto opositor del este de la urbe tras el ataque del ejército, queda por delante un largo camino hacia la reconstrucción.