Lanzan libro que cuestiona los estereotipos del cuerpo
"Extremos del volumen: poderes y medialidades en torno a la obesidad y la anorexia" será lanzado el 12 de enero.
Obra problematiza las nociones médicas y estéticas que instalan y difunden los medios de comunicación.
El texto fue escrito por las investigadoras Valeria Radrigán y Tania Orellana.
Más de 130 millones de resultados arroja Google tan sólo con digitar la palabra "dieta".
La preocupación por el peso se ha convertido en una real obsesión para la sociedad actual, que se vuelve aún más efervescente en temporada veraniega sobrepoblada de regímenes alimentarios, rutinas de ejercicios y todo cuanto pueda contribuir a alcanzar el tan deseado "cuerpo bello y saludable".
Pero, ¿qué es realmente un cuerpo sano? ¿Quiénes definen lo bello y cómo?.
Con el propósito de desentrañar de qué forma se construyen e instalan estos axiomas, muchas veces estereotipados, las investigadoras Valeria Radrigán y Tania Orellana desarrollaron el proyecto ganador de la línea nuevos medios modalidad investigación Fondart 2016, Extremos del volumen: obesidad y anorexia en los nuevos medios, cuyo resultado final es la publicación del libro "Extremos del volumen: poderes y medialidades en torno a la obesidad y la anorexia", (por Editorial Cuarto Propio), que será lanzado el próximo jueves 12 de enero en el Centro Cultural de España.
"Siempre nos llamó mucho la atención cómo los volúmenes corporales extremos se asocian a ciertos conceptos: el muy delgado a la anorexia y el gordo a la obesidad. Nos interesó indagar en cómo estos se presentan a través de los medios de comunicación y cómo esas representaciones provocan estigmatizaciones muy fuertes, sobre todo en términos de enfermedad, generando profundas cargas sociales: como ser frágil, feo, poco productivo, fracasado. Queríamos dilucidar cómo se instalan estas nociones a través de los medios y de distintos poderes, como la medicina y la moda", explica Radrigán.
Voces autorizadas
Para abordar la problemática, el libro parte por identificar a las voces autorizadas que definen estos conceptos y que provienen del mundo médico, estético y mediático; luego se concentra en la triada salud, belleza y felicidad, continuando con una profundización sobre los cuerpos normados, su promoción y representación en los medios de comunicación de masas; para finalizar con un análisis específico del escenario que presenta este tema en los nuevos medios.
"Algo clave es cómo la sociedad incorpora conocimientos médicos con respecto al cuerpo y los hace suyos para juzgar a otros. Destaca el paradigma un tanto mecánico que se tiene en el campo de la salud con el cual se desarrolla cierto imaginario corporal que después se traspasa a una cultura de masas, transformado e interiorizado con actitudes muy castigadoras", complementa Orellana.
Además de la revisión teórica y documental del tema, el proyecto incluyó entrevistas con expertos (psiquiatras y psicólogos especialistas en trastornos alimenticios, profesores de educación física, yoga, etc.), testimonios, una encuesta online, mesa de trabajo, además de análisis de programas de televisión del área, blogs y diferentes canales de los nuevos medios.
"Quisimos descubrir cómo funcionan los poderes en torno al tema y por qué tienen tanta potencia en la generación del imaginario colectivo. Detectamos una importante variable de género que se transforma en otra forma de discriminación. Analizamos la visualización del cuerpo sano y cómo se aleja de la normalidad cayendo en un ideal; en cómo se toca en realitys como "The biggest loser" o "Quiero un cambio", y vimos la creación de un territorio mucho más heterogéneo en los nuevos medios que, si bien aporta a la diversidad, no cuenta con límites, volviéndolo muy riesgoso", agregan mientras adelantan la principal motivación que encierra este trabajo.
"Entre la real obesidad y la anorexia existen un sin número de corporalidades que, al no calzar con el supuesto parámetro de normalidad, son altamente castigados por la sociedad y, lo que es peor, por uno mismo. El cuerpo propio debería ser el máximo espacio de intimidad de cada persona, sin embargo, la gente toma más en cuenta a un referente externo –médico, social, televisivo, masivo –, que a lo que siente con respecto a sí. Por desconocimiento y falta de aceptación, el cuerpo pasa a ser un espacio de mucho odio, culpa, tensión (...) queremos que esto cambie, contribuyendo con este libro a generar reflexión, cuestionar agresiones naturalizadas y a incentivar el amor propio y el autoconocimiento", finalizan.