Desde la cárcel, la "rasputina" surcoreana rechazó declarar ante los parlamentarios
Choi Soon-sil se encuentra recluida en las afueras de Seúl.
Está acusada de intervenir en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público alguno.
Este caso llevó a la destitución de la mandataria Park Geun-hye.
Choi Soon-sil, conocida como la "Rasputina" surcoreana por su papel en el escándalo de corrupción que ha sacudido al país asiático, rechazó este lunes declarar ante un comité parlamentario que se desplazó a la prisión donde la mujer se encuentra internada para interrogarla.
El comité de investigación del Parlamento surcoreano había convocado a Choi y a otras dos figuras clave en el caso para declarar en los centros penitenciarios de las afueras de Seúl donde están recluidos.
Sin embargo, tanto Choi como los dos asesores de la oficina presidencial implicados en el mayor caso de corrupción en la historia reciente de Corea del Sur volvieron a rechazar presentarse ante el comité, según informó el portavoz del mismo en declaraciones a la agencia Yonhap.
Hasta el momento los tres se han negado a declarar ante la Cámara aduciendo razones de salud o argumentando que las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía surcoreana aún no son firmes.
El escándalo de la "Rasputina" surcoreana llevó al Parlamento a aprobar la destitución de la presidenta del país, Park Geun-hye, y el Tribunal Constitucional tiene de aquí a mayo de 2017 para hacerla o no efectiva.
Choi, de 60 años y amiga íntima de Park, está acusada de, entre otros cargos, intervenir en asuntos de Estado a pesar de no ostentar cargo público alguno y de extorsionar a grandes empresas para obtener dinero que se habría apropiado parcialmente.
Tras la negativa a declarar de Choi y los otros dos implicados, el ex secretario presidencial de coordinación política, Ahn Jong-beom, y el ex secretario de agenda privada de la presidencia, Jeong Ho-seong, el comité establecido por la Asamblea Nacional trató sin éxito de interrogarlos en sus respectivas celdas.
Aunque los parlamentarios llegaron a mantener una conversación con Choi en su prisión, ésta no quiso comentar ningún detalle sobre el caso y se limitó a negar todas las acusaciones contra ella y a pedir disculpas a los surcoreanos por "la confusión" que ha generado el escándalo, dijo el portavoz del comité a la agencia Yonhap.
"El pueblo aguarda al testimonio de Choi, pero ella se está escondiendo de forma intencionada", señaló el presidente del comité y diputado del partido gobernante, Kim Sung-tae, en declaraciones a la antes citada agencia surcoreana.
En la víspera, Choi fue sometida a un interrogatorio por parte de la Fiscalía en el que negó haber ocultado en el extranjero parte del dinero que obtuvo supuestamente de grandes empresas surcoreanas, según recogen los medios locales.
El comité parlamentario, que conduce una investigación paralela a la Fiscalía, ha celebrado hasta la fecha cinco audiencias en las que declararon altos cargos de la oficina presidencial, magnates de los ocho mayores conglomerados empresariales del país y otras personas involucradas en la trama.