Alcalde brasileño acusado por corrupción asumió dos días después de salir de la cárcel
Rogerio Lins fue detenido por montar una red para recibir salarios de "funcionarios fantasmas".
Fue liberado tras pagar 300.000 reales (casi 62 millones de pesos chilenos).
El juez responsable del caso ordenó detener a 15 concejales de Osasco.
El alcalde de la ciudad brasileña de Osasco, Rogerio Lins, asumió este domingo su cargo, tan sólo dos días después de salir de la cárcel tras obtener la libertad condicional mientras responde a un proceso por corrupción.
En el día donde asumen sus puestos todos los alcaldes electos en las elecciones de octubre, Lins tomó posesión en una ceremonia en el Concejo Municipal de Osasco, uno de los municipios de Sao Paulo, junto a varios concejales que también presentan cargos por corrupción.
Lins, hasta ayer concejal de Osasco, es uno de los legisladores municipales que la fiscalía acusa de haber montado una red de corrupción por la que recibían los salarios de "funcionarios fantasmas" y retenían parte de los sueldos de los empleados públicos que realmente ejercían sus funciones.
El político, del Partido Laborista Nacional (PTN), pasó cinco días en la Penitenciaria de Tremendé y fue liberado el viernes gracias a una medida que lo benefició tras pagar una fianza de 300 mil reales (equivalentes a unos 61.817.418 de pesos chilenos).
El juez responsable del caso ordenó el pasado 6 de diciembre detener a 15 concejales de Osasco, pero el nuevo alcalde tan sólo fue arrestado el 25 de diciembre, cuando regresó a Brasil tras un viaje de vacaciones a Miami.