Venezuela: Gobierno prevé distribución progresiva de nuevos billetes
Según las autoridades, en febrero habrán "más billetes de los necesarios" disponibles.
La circulación de los nuevos billetes demoró debido a un "sabotaje internacional", aseguró Maduro.
El billete de 100 bolívares, equivalente a 0,15 dólares, era el de mayor denominación del antiguo cono monetario venezolano y está siendo retirado.
El Gobierno venezolano prevé una distribución progresiva de los billetes de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 bolívares -que integran el nuevo cono monetario-, piezas que comenzaron a circular hoy tímida y exclusivamente en bancos públicos y privados.
"De manera progresiva van a seguir apareciendo los nuevos billetes (...) y para el mes de febrero ya podemos decir con toda claridad que estarán ya más de los billetes necesarios para sustituir el billete de 100" bolívares, dijo a periodistas el director del Banco Central (BCV), José Khan.
Por su parte, el viceministro de prevención y seguridad ciudadana, Manuel Pérez Urdaneta, informó que durante los últimos cuatro días el ente emisor entregó a agencias bancarias en todo el país "2,65 millardos (mil millones) de piezas de las distintas denominaciones", sin especificar si se trataba del nuevo cono.
Pérez Urdaneta adelantó que el BCV y la Superitendencia de Bancos se encargarán de poner en marcha la entrega de los nuevos billetes a través de la red de cajeros automáticos puesto que "algunos" de "reciente generación" deberán configurarse.
El presidente Nicolás Maduro indicó ayer durante su mensaje anual que este lunes comenzaría a circular el nuevo cono monetario y anunció una nueva extensión de la vigencia del billete de 100 bolívares, el de mayor denominación del antiguo cono y equivalente a 15 centavos de dólar, un papel que había ordenado sacar de las calles hace un mes.
Los bancos venezolanos empezaron a dispensar este lunes billetes de 500, 5.000 y 20.000 bolívares -en vista de que el resto de las denominaciones no han llegado al país- un mes más tarde de lo previsto inicialmente debido, según el presidente Nicolás Maduro, a un "sabotaje internacional".