Cuba y EEUU apuran el deshielo a 48 horas de llegada de Trump
Desde que los dos países restablecieron relaciones, se han producido más de 20 visitas de alto nivel y se han firmado 16 acuerdos.
Donald Trump amenazó con revertir el proceso si La Habana no se mostraba indicios de apertura democrática.
El proceso de acercamiento entre ambas naciones se ve amenazado por la llegada de Donald Trump a la presidencia.
A sólo dos días de que tome posesión Donald Trump, el Gobierno cubano y la saliente Administración de Barack Obama prosiguen con velocidad su acercamiento con la firma de acuerdos, a los que hoy se sumó uno nuevo en materia de salvamento aéreo y marítimo.
El nuevo pacto, firmado este miércoles en La Habana, establece la cooperación bilateral y coordinación en los trabajos de búsqueda y rescate aéreo y marítimo, un paso importante al tratarse de dos países cuyos espacios fronterizos por mar y aire son casi colindantes.
EE.UU. y Cuba han desarrollado una frenética actividad bilateral en las últimas semanas, pues con la salida de Obama de la Casa Blanca y la llegada de Trump la continuidad del deshielo iniciado en el 2014 se tiñe de incertidumbre, dado que el nuevo mandatario ha insistido en que no está de acuerdo con este proceso.
El acuerdo suscrito hoy se suma a otro alcanzado entre los dos Gobiernos la semana pasada en materia de cooperación contra delitos trasnacionales como el terrorismo, el narcotráfico, la trata de personas y el lavado de capitales.
Desde que los dos países restablecieron relaciones, se han producido más de 20 visitas de alto nivel, se han firmado 16 acuerdos en áreas como aviación civil, medioambiente o salud, se han celebrado más de 40 reuniones técnicas y unos 1.200 intercambios académicos y culturales.
Trump amenazó con revertir el proceso
Estos hitos buscan afianzar la recién retomada relación bilateral, rodeada de incertidumbre desde que Donald Trump, inicialmente favorable al deshielo, dio un giro en sus planteamientos sobre la relación con Cuba y amenazó con revertir el proceso si La Habana no hacía concesiones en materia de apertura democrática.
El nominado de Trump para ser secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, ratificó la semana pasada esta postura.
Desde el Gobierno cubano no ha habido reacciones oficiales a las advertencias de Trump, aunque las autoridades de la isla han reiterado que su soberanía y asuntos internos no están sobre la mesa de negociación.