Las características de los helicópteros que trae el avión más grande del mundo

El avión ruso Antonov, el más grande del mundo, arribará este martes a Chile para traer cuatro modernos helicópteros que se sumarán a las labores de combate de los incendios forestales.

Se espera que las aeronaves lleguen a las 05:00 de la madrugada de este martes como parte del convenio suscrito entre el Gobierno y la empresa Helicopter Express.

Se trata de tres aeronaves Bell 205A1, de una capacidad de 1.600 litros, y un K-Max 1.200, con doble rotor y capacidad para 2.700 litros. Además, una de estas unidades posee tecnología de visión nocturna.

"Estamos seguros que con nuestra alta tecnología y con un personal especialmente entrenado en este tipo de siniestros lograremos aportar al tremendo equipo que hoy está trabajando para terminar cuanto antes con esta emergencia", afirmó Raimundo Aranguiz, representante de Helicopter Express.

"Aquí se ha hecho un gran esfuerzo para traer estas aeronaves, hay muchas personas trabajando para devolver la tranquilidad a todos los chilenos", añadió.

Aranguiz además indicó que "el avión llega a las cinco de la mañana, comienza el proceso de descarga -que va a tomar un par de horas-, se van a realizar las pruebas de rigor de las aeronaves luego que se montan las palas principales, y quedarían a disposición de Conaf para la tarde del día martes".

"Los helicópteros tienen la flexibilidad de poder operar de muchos lugares sin requerir apoyo logístico. Lo más importante es contar con combustible, lo cual hemos coordinamos para su operación. Puede operar desde bases de aeropuertos, bases de Conaf, o bases diseñadas en el momento para poder trabajar", añadió. 

Sobre el Antonov, informó que "viene a dejar los helicópteros y se retira. Tengo entendido que el día primero el Antonov vuela nuevamente fuera de Chile y los helicópteros están programados para que a lo menos estén operando 100 días en Chile".

Además traerá 36 tripulantes, camionetas, remolques y un equipo especializado para el mantenimiento diario de las aeronaves mientras permanezcan en el país.

Estas aeronaves pueden operar en terrenos de difícil acceso, descargar el agua con precisión y repostar en diferentes lugares, incluso en estanques y piscinas, haciendo más óptimo los tiempos de traslados.

"La situación de Chile es una situación muy serie, de monitoreo constante, el patrón del fuego se modifica constantemente y por lo tanto se requiere de mucho trabajo", concluyó el experto.