Trump está pensando "seriamente" en trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén
"Nadie quiere tomar esta decisión y yo estoy pensando en ello seriamente", dijo el mandatario.
Con respecto al conflicto palestino-israelí se mostró confiado en poder resolverlo.
Donald Trump dijo que no quiere condenar a Israel.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que está pensando "seriamente" la posibilidad de trasladar la Embajada de Tel Aviv a Jerusalén, según declaró, en una entrevista con el periódico israelí Israel Hayom divulgada el martes.
El mandatario estadounidense se pronunció sobre esta polémica medida, anunciada en campaña, días antes de que mantenga el primer encuentro con el primer ministro Israel, Benjamín Netanyahu, el próximo miércoles 15 de febrero en Washington.
"No es una decisión fácil. Se ha discutido durante muchos años. Nadie quiere tomar esta decisión y yo estoy pensando en ello seriamente", recogen los medios israelíes.
Trump dijo que no quiere condenar a Israel porque es un país que entiende "muy bien y que aprecia mucho", y considera que "los israelíes han pasado por tiempos muy difíciles".
Soluciones al conflicto palestino-israelí
Con respecto al conflicto palestino-israelí se mostró confiado en poder resolverlo aunque pidió "actuar responsablemente" al Gobierno de Netanyahu en relación con la construcción de nuevos asentamientos.
"Cada vez que tomas tierra para un asentamiento, queda menos territorio. No soy alguien que cree que avanzar en las colonias sea bueno para la paz, pero estamos examinando varias opciones", afirmó Trump.
Es la primera vez que el presidente estadounidense se manifiesta sobre este asunto, después de que la Casa Blanca publicó el pasado viernes un comunicado en el que señalaba que "la construcción de nuevos asentamientos no ayudan" a conseguir la paz: "aunque no creemos que la existencia de colonias sea un impedimento para alcanzarla", matizó.
En la nota, emitida tras el anuncio de edificación de otras tres mil viviendas en asentamientos de Cisjordania ocupada -más de seis mil se han aprobado en el mes de enero en territorio cisjordano y Jerusalén este-, la Casa Blanca aclaró que todavía no tiene una posición sobre este asunto.
El ala nacionalista israelí ve la llegada del presidente republicano como una puerta abierta para sus propósitos colonizadores del territorio palestino, pero estas nuevas declaraciones han contenido ese entusiasmo inicial.
Aún así, la ultraderecha política de la coalición gubernamental presiona a Netanyahu para que deseche la solución de dos estados en el encuentro que mantendrá con Trump, posición que definirán el próximo domingo en el Consejo de Ministros.