Rusia afirmó que nunca devolverá Crimea a Ucrania
El Kremlin salió al paso de los dichos de la Casa Blanca respecto a este tema.
Afirmó que "no discute los asuntos de su territorio con los socios extranjeros".
Moscú afirmó que el presidente Putin está dispuesto a explicar "con paciencia y de forma consecuente" los fundamentos de la anexión de Crimea.
Rusia nunca devolverá Crimea a Ucrania porque es parte de su territorio soberano, afirmó este miércoles la Cancillería rusa en respuesta a las declaraciones de la Casa Blanca acerca de que el presidente estadounidense, Donald Trump, espera la devolución de esa península a Kiev.
"Nosotros no devolvemos nuestros territorios. Crimea es territorio de la Federación de Rusia", aseguró en rueda de prensa la vocera María Zajárova.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, declaró ayer que Trump mantiene una "dura" posición sobre el conflicto ucraniano y "espera de Rusia su cooperación para rebajar la tensión en Ucrania y la devolución de Crimea".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que la soberanía de Rusia sobre Crimea ni siquiera está en cuestión, "porque Rusia no discute los asuntos de su territorio con los socios extranjeros".
Recordó, además, que el asunto de Crimea no se trató en la conversación telefónica que mantuvieron hace poco Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Paciencia
Moscú espera que cuando se recupere el buen clima en las relaciones con Washington, Rusia "tendrá la oportunidad de explicar con a los socios estadounidenses, con tranquilidad y de forma constructiva, sus argumentos" sobre la anexión de Crimea.
"El presidente (Putin) explica con paciencia y de forma consecuente el golpe de Estado en Ucrania" que llevó a los ciudadanos de Crimea a solicitar su ingreso en Rusia, apuntó Peskov.
El 16 de marzo de 2014, hace casi tres años, Crimea celebró un referéndum no reconocido por Kiev ni por la comunidad internacional en el que casi un 97 por ciento de los votantes dijo sí a la reunificación con Rusia.
Tras consumar la anexión de territorio ucraniano, el Kremlin respaldó a los separatistas prorrusos del este de Ucrania sublevados contra Kiev, decisión que le costó duras sanciones económicas de Occidente, con el que atraviesa en la actualidad el peor momento en las relaciones desde la Guerra Fría.